martes, 29 de julio de 2025

Happy Gilmore 2 (2025)

Género: Comedia
Dirección: Kyle Newacheck
Protagonistas: Adam Sandler, Christopher McDonald, Ben Safdie, Bad Bunny, Margaret Qualley, Steve Buscemi, Ben Stiller.
Duración: 120 minutos.
Año: 2025

Seamos sinceros, ¿Qué podíamos esperar de una secuela que llega treinta años después y sin que absolutamente nadie la pidiese? Pues no demasiado: guiños a la original, una trama similar (es decir, Happy retirado del golf pero que por alguna razón debiese volver) y un tipo de humor similar que lograse hacernos pasar un buen rato.

Pues bien, anticipo desde ya: los primeros dos elementos están, el tercero (y finalmente el más importante) definitivamente NO.

Vamos por partes. Referencias a la primera parte hay hasta el hartazgo. Cada treinta segundos tenemos algún chiste que realiza alusión a esta, TODOS los personajes que podían aparecer tienen algún momento e incluso hay un montón de escenas que se recuerdan de manera explícita sin asco ni vergüenza. Es decir, el "modo nostalgia" se activa desde el primer minuto.  Y bueno, la historia va más o menos por donde esperábamos, de hecho, con el final que esperábamos. 

Ahora, donde el asunto falla es cuando la película intenta de ser divertida. Las idas y vueltas que propone son eternas (dos horas es DEMASIADO para una película tan poca cosa), hay un abuso del humor físico (golpes, golpes y golpes toooodo el tiempo) y un problema no menor: los personajes secundarios son muchísimos, al punto de que acaban estorbándose entre sí y donde a excepción de Bad Bunny (que tiene lo suyo y cumple bastante bien, todo sea dicho), la mayoría son bastante aburridos (lo de Steve Buscemi llega a ser triste), al punto de que ni siquiera la extraña e incomprensible aparición de Margaret Qualley logra salvar al elenco.

Por dar otro ejemplo, conocemos acá a los hijos de Happy, sin embargo, todos son iguales pues realizan los mismos tipos de chistes. Por tanto, cada vez que aparecen estos personajes en pantalla la película pierde peso. De hecho, el único que rescata del tedio al trámite es Christopher McDonald con un excelente "Shooter" McGavin. Si me he reído tres o cuatro veces durante estas dos horas ha sido gracias a él. Por cierto, no es coincidencia que a estas alturas de la reseña no haya mencionado a Adam Sandler, que está realmente flojo esta vez, incluso moviéndose en su salsa. Más cansado y agotado que nunca, no recuerdo un solo momento en que me haya causado gracia. 

Yendo a la trama propiamente tal, es justo mencionar que había un elemento interesante que acá se presentaba: la idea de un tipo de torneo que pretende modernizar y actualizar el golf. El guiño a la realidad era potente pues efectivamente hoy en el mundo del fútbol, la fórmula 1, el tenis o efectivamente el mismo golf, se ha discutido el como acercarlo a las nuevas generaciones. Lamentablemente a este asunto la película le saca muy poco provecho ya que esta agota durante noventa minutos de absurdas idas y vueltas para recién en los veinte finales centrarse en este nuevo torneo que se propone. Por lo mismo todos los chistes y elementos visuales lucen muy apurados en el guion y la recta final si bien es de lo mejor de toda la película, no logra despegar como debiera. Menos generar la divertida intensidad de la original. 

En definitiva, como el meme: esperaba nada de esta Happy Gilmore 2, y aún así ha logrado decepcionarme. 

¿Lo mejor? Christopher McDonald, que hace lo que puede con un guion penoso.
¿Lo peor? Lo aburrida que resulta, que la falta de gracia intente siempre resolverse con una caída o golpe.
¿Dónde verla? Está en Netflix.

1.5: (Muy) Mala.


Otras películas de Adam Sandler:

domingo, 13 de julio de 2025

I Know This Much Is True (Serie, 2020)

Género: Drama / Masculinidad 
Dirección: Derek Cianfrance
Protagonistas: Mark Ruffalo, Kathryn Hahn, Rosie O'Donnell, Imogen Poots, Juliette Lewis 
Duración: 50 minutos (6 capítulos)
Año: 2020

Si uno mira la filmografía de Derek Cianfrance puede identificar algunas inquietudes que han sido factor común en su obra, básicamente historias de malas decisiones ligadas a la masculinidad. Hombres puestos en contextos donde deben sobrevivir sin entender bien porque deciden como deciden. Algo de eso vimos en Blue valentine (2010), The place beyond the pines (2012) o más recientemente en su participación como escritor de Sound of metal (2019). En ninguna de ellas, sin embargo, me parece logró cuajar de manera tan potente su mensaje como si ha podido en esta maravilla de mini serie. Acá el director ha tenido tiempo suficiente como para escarbar en la historia de un personaje, en los traumas que esconde su pasado y en las preguntas que surgen en el camino del auto conocimiento. 

I know this much is true centra su historia en Dominick (un extraordinario Mark Ruffalo), un hombre que ha debido hacerse cargo de su hermano gemelo Thomas, quien sufre un grado de autismo severo sumado a una esquizofrenia que con el tiempo lo ha inhabilitado para ser una persona funcional. En medio de la angustia provocada por la situación de su hermano y movido por las circunstancias, Dominick comenzará a indagar respecto a su pasado, en la relación con su madre, padrastro y en la historia de su abuelo, observando como la mezcla de estos factores acabaron afectando su historia (y también la de su hermano), colocándolo en un lugar en donde para poder avanzar deberá necesariamente enfrentar dichas heridas.

Inteligentemente la serie se sitúa temporalmente en los años 90, por tanto, apunta directamente a aquellos hombres que fuimos criados y formados de ahí para atrás, tiempos en donde las culturas patriarcales eran escasamente cuestionadas por lo que parte importante de los mensajes que recibimos provenían de una educación que se fue traspasando de hombre en hombre durante generaciones. Se tocan aquí entonces tópicos como la masculinidad, el auto conocimiento, la aceptación y el perdón, esto en seis capítulos llenos de dramatismo, crudeza e intensidad. 

Fuera de lo temático, destaca acá la fotografía que recrea de manera impecable tanto los años setenta como los noventa en Estados Unidos, además de un conjunto de actuaciones que son un verdadero manjar en pantalla, con un gigante Mark Ruffalo (que ha debido hacer dos personajes física y psicológicamente diametralmente diferentes y logra ser convincente con ambos) pero también un grupo de secundarios notables, destacando ahí Rosie O'Donnell en un papel también muy bien logrado. 

En definitiva, en un mundo que va tan rápido y donde el mercado constantemente nos bombardea con dinámicas frenéticas que no apuestan a durar más de quince segundos, detenerse con una mini serie como esta resulta una verdadera necesidad para tu salud mental. I know this much is true más que una serie, es una invitación para hacer tuya la reflexión. Es cine con palabras mayores, aunque el mundo no se haya enterado...

¿Lo mejor? Mark Ruffalo y las reflexiones que Derek Cianfrance logra instalar.
¿Lo peor? Si es por buscar algo, al protagonista le ocurren demasiadas circunstancias nefastas. 
¿Dónde verla? Está en HBO Max.