Dirección: Noah Baumbach
Protagonistas: Adam Sandler, Dustin Hoffman, Ben Stiller, Emma Thompson, Elizabeth Marvel, Grace Van Patten
Duración: 100 minutos
Duración: 100 minutos
Año : 2017
Mucho comentario positivo había leído respecto a la más reciente de Noah Baumbach, sobretodo tras los elogios recibidos en Cannes, desde donde se resaltó el humor utilizado por la cinta (aunque fue criticada/abucheada al mismo tiempo por no haber sido pensada para el cine sino que únicamente para el formato Netflix) y se ensalzaron las actuaciones de Dustin Hoffman y, créanlo o no, Adam Sandler. El caso es que la he visto y me he decepcionado, así, tal cual...
Noah Baumbach, a quien por cierto ya lo había comentado acá en el blog a propósito de While we're young (2014), insiste en "Los Meyerowitz" en urgar sobre relaciones familiares utilizando el humor negro y la ironía como principal herramienta. En ese sentido plantea acá una historia en el papel muy interesante (aunque de original nada) y que realmente daba para armar algo potente, sin embargo, el resultado para mi ha sido en exceso predecible, básicamente a causa de las actuaciones que en general (aunque la crítica "especializada" diga lo contrario) me han parecido tremendamente mediocres y caricaturezcas.
El relato aborda la relación entre un viejo y pedante artista (Dustin Hoffman) y sus tres hijos, quienes tienen temas pendientes tanto con su padre como entre ellos. Cuando el padre enferma estos deberán compartir entre si, exponiendo viejas heridas que a la fuerza tendrán que enfrentar. La historia por tanto, suena bien y se muestra ideal (por lo teatral del guión) para dar rienda suelta al talento de los actores, sin embargo me parece que esto no ocurre. Dustin Hoffman está en su clásico papel de hombre que gesticula poco (lo hace bien eso si pero no me sacó jamás una sonrisa siquiera), Adam Sandler es por paliza lo más desagradable que tiene la película, con esa maldita voz que coloca y gritos desaforados que viene realizando desde hace dos décadas (¿porqué dicen que actúa diferente siendo que actúa tal como siempre?) y Emma Thompson realiza una caricatura de mujer hippie que tampoco cae en gracia. Los papeles e interpretaciones más interesantes vienen dados por Ben Stiller, quien si efectivamente continúa saliendo de su típico personaje, Elizabeth Marvel y Grace Van Patten que en su rol de adolescente convence y aporta.
El drama por tanto no sorprende, la historia a momentos va muy lenta y llega a conclusiones algo obvias, cuenta con escenas que se suponen divertidas pero son ridículas (la pelea entre Adam Sandler y Ben Stiller) y siendo que se supone debe hacer reír, a mi salvo uno que otro momento, ni sonrisas me sacó. Noah Baumbach intentó hacer un Woody Allen, con dramas familiares y un elenco diverso, pero no ha hecho más que demostrar que Allen hay uno solo...
¿Lo mejor? El dilema del padre/artista ególatra que la película plantea. También el llanto de Ben Stiller, lo más creíble en toda su carrera.
¿Lo peor? Los malditos gritos de Adam Sandler, y cuando se le suma Dustin Hoffman peor aún. Sobre actuado a más no poder...
Mucho comentario positivo había leído respecto a la más reciente de Noah Baumbach, sobretodo tras los elogios recibidos en Cannes, desde donde se resaltó el humor utilizado por la cinta (aunque fue criticada/abucheada al mismo tiempo por no haber sido pensada para el cine sino que únicamente para el formato Netflix) y se ensalzaron las actuaciones de Dustin Hoffman y, créanlo o no, Adam Sandler. El caso es que la he visto y me he decepcionado, así, tal cual...
Noah Baumbach, a quien por cierto ya lo había comentado acá en el blog a propósito de While we're young (2014), insiste en "Los Meyerowitz" en urgar sobre relaciones familiares utilizando el humor negro y la ironía como principal herramienta. En ese sentido plantea acá una historia en el papel muy interesante (aunque de original nada) y que realmente daba para armar algo potente, sin embargo, el resultado para mi ha sido en exceso predecible, básicamente a causa de las actuaciones que en general (aunque la crítica "especializada" diga lo contrario) me han parecido tremendamente mediocres y caricaturezcas.
El relato aborda la relación entre un viejo y pedante artista (Dustin Hoffman) y sus tres hijos, quienes tienen temas pendientes tanto con su padre como entre ellos. Cuando el padre enferma estos deberán compartir entre si, exponiendo viejas heridas que a la fuerza tendrán que enfrentar. La historia por tanto, suena bien y se muestra ideal (por lo teatral del guión) para dar rienda suelta al talento de los actores, sin embargo me parece que esto no ocurre. Dustin Hoffman está en su clásico papel de hombre que gesticula poco (lo hace bien eso si pero no me sacó jamás una sonrisa siquiera), Adam Sandler es por paliza lo más desagradable que tiene la película, con esa maldita voz que coloca y gritos desaforados que viene realizando desde hace dos décadas (¿porqué dicen que actúa diferente siendo que actúa tal como siempre?) y Emma Thompson realiza una caricatura de mujer hippie que tampoco cae en gracia. Los papeles e interpretaciones más interesantes vienen dados por Ben Stiller, quien si efectivamente continúa saliendo de su típico personaje, Elizabeth Marvel y Grace Van Patten que en su rol de adolescente convence y aporta.
El drama por tanto no sorprende, la historia a momentos va muy lenta y llega a conclusiones algo obvias, cuenta con escenas que se suponen divertidas pero son ridículas (la pelea entre Adam Sandler y Ben Stiller) y siendo que se supone debe hacer reír, a mi salvo uno que otro momento, ni sonrisas me sacó. Noah Baumbach intentó hacer un Woody Allen, con dramas familiares y un elenco diverso, pero no ha hecho más que demostrar que Allen hay uno solo...
¿Lo mejor? El dilema del padre/artista ególatra que la película plantea. También el llanto de Ben Stiller, lo más creíble en toda su carrera.
¿Lo peor? Los malditos gritos de Adam Sandler, y cuando se le suma Dustin Hoffman peor aún. Sobre actuado a más no poder...
2.5 // Te arriesgas... |
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