Dirección: Julia Ducournau
Protagonistas: Garance Marillier, Ella Rumpf
Duración: 90 minutos
Duración: 90 minutos
Año : 2017
Le tenía ganas desde hace rato y al fin le he podido hincar el diente a esta pequeña perlita gore que ha venido desde Francia y contó con gran repercusión en el momento de su aparición. Quizás por eso fue que decidí esperar, es algo que suelo realizar cuando se está hablando demasiado de una película. Esperar y disfrutarla tiempo después, sin tanto prejuicio encima. Y así ha sido, me he encontrado entonces con una cinta más que disfrutable, que si, que cuenta con uno que otro giro forzado o rebuscado en el guión y que, dejando de lado toda la verborrea feminista/moderna (no hay hombres en la película, o solo uno, que es gay) y mirándola únicamente como una película que pretende divertir, cumple con su función...
El enigma se plantea de entrada. Una carretera y un automóvil que protagoniza un violento accidente tras el cual una persona se acerca lentamente al lugar de los hechos. Cambio de escena y conoceremos a Justine, una joven e inocente estudiante de primer año de veterinaria (vegetariana además, como toda su familia) que comenzará a vivenciar en su facultad una serie de experiencias ligadas a excesos, todos nuevos para ella. Pronto conoceremos a su hermana mayor (estudiante de veterinaria también), quien aparentemente la guiará en este proceso de auto conocimiento pero también la llevará a experimentar situaciones límites, donde incluso probará la carne por primera vez en su vida. Una vez ocurrido este incidente todo cambiará para Justine, quien comenzará a sentir una extraña fascinación por la carne...
La película funciona y punto. Es entretenida, desentraña sus intenciones lentamente al punto de mantenerte siempre atento a la pantalla, cuenta con algunas escenas que sorprenden y una en particular tan desesperante como absurda. El caso es que, como suele ocurrir cuando se alaban demasiado las películas independientes, "Raw" no es ni una maravilla moderna ni una basura, es una buena película de terror, interpretada de gran forma por su protagonista, dirigida con inteligencia pese a algunos evidentes baches en el guión. Vale la pena disfrutarla de todas maneras.
¿Lo mejor? La narración, que fluye como el agua.
¿Lo peor? Que poniéndose exigente, el guión cuenta con varios absurdos...
El enigma se plantea de entrada. Una carretera y un automóvil que protagoniza un violento accidente tras el cual una persona se acerca lentamente al lugar de los hechos. Cambio de escena y conoceremos a Justine, una joven e inocente estudiante de primer año de veterinaria (vegetariana además, como toda su familia) que comenzará a vivenciar en su facultad una serie de experiencias ligadas a excesos, todos nuevos para ella. Pronto conoceremos a su hermana mayor (estudiante de veterinaria también), quien aparentemente la guiará en este proceso de auto conocimiento pero también la llevará a experimentar situaciones límites, donde incluso probará la carne por primera vez en su vida. Una vez ocurrido este incidente todo cambiará para Justine, quien comenzará a sentir una extraña fascinación por la carne...
La película funciona y punto. Es entretenida, desentraña sus intenciones lentamente al punto de mantenerte siempre atento a la pantalla, cuenta con algunas escenas que sorprenden y una en particular tan desesperante como absurda. El caso es que, como suele ocurrir cuando se alaban demasiado las películas independientes, "Raw" no es ni una maravilla moderna ni una basura, es una buena película de terror, interpretada de gran forma por su protagonista, dirigida con inteligencia pese a algunos evidentes baches en el guión. Vale la pena disfrutarla de todas maneras.
¿Lo mejor? La narración, que fluye como el agua.
¿Lo peor? Que poniéndose exigente, el guión cuenta con varios absurdos...
 |
| 3.5 // Muy buena! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario