Dirección: David Lowery
Protagonistas: Casey Affleck, Rooney Mara
Duración: 90 minutos
Duración: 90 minutos
Año : 2017
¡Qué gusto! Terminar de presenciar una película y quedar con esa sensación de haber visto algo distinto, una propuesta diferente que seguramente pasará de largo para muchos pero que definitivamente tocará el corazón de muchísimos más. Y si no, que se jodan, el que no logra apreciar esta película simplemente se lo pierde...
Desde el título hasta la infantil imagen de un fantasma bajo sábanas, tal parece que David Lowery ha querido entregarnos un mensaje de entrada: esta no es una película de terror, menos una cinta convencional. Ahí ya tenemos la primera genialidad. El como "A ghost story" es capaz de plantearnos una historia dramática, e incluso tremendamente romántica, rozando todo el rato el ridículo. Se lo creemos en todo caso, ya que la estética está tan bien manejada que nos la creemos toda. El notable uso de los silencios (la película practicamente no tiene diálogos), la oscuridad o la sensación de claustrofobia que a ratos desprende el relato (ojo al formato de la película, con esos bordes redondos, toda una rareza) cooperan en que, una vez pasada la primera media hora (el segmento más espeso de la película sin duda) nos adentremos de lleno en el universo del protagonista y en el tema del encierro. Notable por cierto la última media hora, donde todo se abre para cerrar el círculo de manera impecable.
En materia de actuaciones, Casey Affleck está como siempre, en su clásico papel sobrio y poco comunicativo (que en esta película cae de cajón) mientras que Rooney Mara se lleva parte importante del peso dramático, con un par de escenas en primer plano que se extienden más allá de lo correcto en el absoluto silencio pero logran transmitir sensaciones.
En definitiva, "A ghost story" es una película diferente y que con poco ambiciona mucho. De lo mejor que he visto en largo tiempo...
¿Lo mejor? La última media hora, como se cierra el círculo.
¿Lo peor? La primera media hora, espesa como el ulpo...
Desde el título hasta la infantil imagen de un fantasma bajo sábanas, tal parece que David Lowery ha querido entregarnos un mensaje de entrada: esta no es una película de terror, menos una cinta convencional. Ahí ya tenemos la primera genialidad. El como "A ghost story" es capaz de plantearnos una historia dramática, e incluso tremendamente romántica, rozando todo el rato el ridículo. Se lo creemos en todo caso, ya que la estética está tan bien manejada que nos la creemos toda. El notable uso de los silencios (la película practicamente no tiene diálogos), la oscuridad o la sensación de claustrofobia que a ratos desprende el relato (ojo al formato de la película, con esos bordes redondos, toda una rareza) cooperan en que, una vez pasada la primera media hora (el segmento más espeso de la película sin duda) nos adentremos de lleno en el universo del protagonista y en el tema del encierro. Notable por cierto la última media hora, donde todo se abre para cerrar el círculo de manera impecable.
En materia de actuaciones, Casey Affleck está como siempre, en su clásico papel sobrio y poco comunicativo (que en esta película cae de cajón) mientras que Rooney Mara se lleva parte importante del peso dramático, con un par de escenas en primer plano que se extienden más allá de lo correcto en el absoluto silencio pero logran transmitir sensaciones.
En definitiva, "A ghost story" es una película diferente y que con poco ambiciona mucho. De lo mejor que he visto en largo tiempo...
¿Lo mejor? La última media hora, como se cierra el círculo.
¿Lo peor? La primera media hora, espesa como el ulpo...
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| 4.0 // Excelente ! |
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