Dirección: Joe Wright
Protagonistas: Gary Oldman, Kristin Scott Thomas, Ben Mendelsohn
Duración: 120 minutos
Duración: 120 minutos
Año : 2017
La batalla de Galipoli, enmarcada dentro de la Primera Guerra Mundial y librada en las costas de Turquía en 1915, trajo consigo una dolorosa derrota para el Reino Unido, quienes perdieron cerca de 250 mil soldados. Dicho acontecimiento trajo consigo importantes consecuencias siendo una de las más importantes la reticencia por parte de los ingleses a participar en futuros ataques sobre costas dominadas por enemigos. De ahí que en 1940, frente a la ofensiva Nazi que acababa de aplastar a los franceses, la principal idea que rondaba dentro del parlamento inglés era la de negociar una salida pacífica con Mussolini y Hitler. En ese contexto es que Winston Churchill (sindicado además como uno de los principales responsables del desastre de Galipoli 20 años atrás) asume como primer ministro británico, en medio de un mar de desconfianzas en torno a su persona, carácter y rol de mando.
"Darkest hour" comienza ahí, en la llegada de Churchill (retratado como un viejo maniático y mañoso) al poder y en su idea de no rendirse e ir a las costas de Dunkerque a rescatar a sus soldados, encerrados por los alemanes. No contará con nada a su favor por cierto, no tenía naves (Roosevelt le niega su apoyo) ni piso político para tomar dicha decisión, sin embargo, su convicción y discurso le permitieron sostener su posición hasta el final. El caso es que mediante una interpretación extraordinaria de Gary Oldman y una serie de secundarios notables, la película logra durante poco más de dos horas narrarnos este hecho histórico, sesgado quizás (solo se nos entrega una mirada parcial del pensamiento de Churchill), pero efectivo en todo momento. A destacar el dinamismo de la narración, que esta jamás se vuelve pesada pese a ser una película política y de mucho diálogo, además de la fuerza de las actuaciones, todas memorables.
En definitiva, una película necesaria que permite comprender importantes hechos históricos, que revitaliza la figura del líder político valiente y de firmes convicciones. Por cierto, tras ver "Darkest hour", la pasada por "Dunkerque" de Christopher Nolan se vuelve obligatoria.
¿Lo mejor? Gary Oldman, brillante.
¿Lo peor? Que se omitan aspectos históricos relevantes en torno a la figura de Churchill (su carácter anti comunista por ejemplo)
La batalla de Galipoli, enmarcada dentro de la Primera Guerra Mundial y librada en las costas de Turquía en 1915, trajo consigo una dolorosa derrota para el Reino Unido, quienes perdieron cerca de 250 mil soldados. Dicho acontecimiento trajo consigo importantes consecuencias siendo una de las más importantes la reticencia por parte de los ingleses a participar en futuros ataques sobre costas dominadas por enemigos. De ahí que en 1940, frente a la ofensiva Nazi que acababa de aplastar a los franceses, la principal idea que rondaba dentro del parlamento inglés era la de negociar una salida pacífica con Mussolini y Hitler. En ese contexto es que Winston Churchill (sindicado además como uno de los principales responsables del desastre de Galipoli 20 años atrás) asume como primer ministro británico, en medio de un mar de desconfianzas en torno a su persona, carácter y rol de mando.
"Darkest hour" comienza ahí, en la llegada de Churchill (retratado como un viejo maniático y mañoso) al poder y en su idea de no rendirse e ir a las costas de Dunkerque a rescatar a sus soldados, encerrados por los alemanes. No contará con nada a su favor por cierto, no tenía naves (Roosevelt le niega su apoyo) ni piso político para tomar dicha decisión, sin embargo, su convicción y discurso le permitieron sostener su posición hasta el final. El caso es que mediante una interpretación extraordinaria de Gary Oldman y una serie de secundarios notables, la película logra durante poco más de dos horas narrarnos este hecho histórico, sesgado quizás (solo se nos entrega una mirada parcial del pensamiento de Churchill), pero efectivo en todo momento. A destacar el dinamismo de la narración, que esta jamás se vuelve pesada pese a ser una película política y de mucho diálogo, además de la fuerza de las actuaciones, todas memorables.
En definitiva, una película necesaria que permite comprender importantes hechos históricos, que revitaliza la figura del líder político valiente y de firmes convicciones. Por cierto, tras ver "Darkest hour", la pasada por "Dunkerque" de Christopher Nolan se vuelve obligatoria.
¿Lo mejor? Gary Oldman, brillante.
¿Lo peor? Que se omitan aspectos históricos relevantes en torno a la figura de Churchill (su carácter anti comunista por ejemplo)
4.0 // Excelente ! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario