Dirección: Bong Joon-Ho
Protagonistas: Song Kang-Ho, Lee Seon-Gyun, Jang Hye-jin
Duración: 135 minutos
Año : 2019
Duración: 135 minutos
Año : 2019
Estaría bueno que fuésemos reconociendo que es el cine coreano el que por una u otra razón acaba explotando el talento de Bong Joon-Ho. En lo personal aún mantengo el recuerdo de esa joyita de 2003 titulada Memories of murder aunque de igual forma quedé con cierto gusto a poco tanto con Snowpiercer (2013) como en Okja (2017), es decir, cuando Joon-Ho suelta las amarras y dirige sin la necesidad de apuntar al gran público de occidente, vaya cosas logra. El caso es que con Parasite ha encontrado la que debe ser su mejor película a la fecha (a riesgo de equivocarme, ya que a día de hoy no he visto Mother (2009)), una cinta diferente, sutil e inteligente a la hora de entregar sus mensajes, adictiva en su ritmo y relato, con una dinámica notable, y humana, tan humana que espanta.
Lo que más me ha gustado en Parasite es la capacidad de Joon-Ho para mutar su película entre una escena y otra, pasando sin asco desde la comedia negra al drama, metiendo mano en ocasiones a la violencia y en otras a un humor grotesco para entregar su mensaje. ¿Y de qué va la película? De ricos y pobres, sin más, del arribismo y las ganas de “ser más”, de la indolencia del que aparentemente todo lo tiene. Pero este mensaje es mostrado durante la película con una elegancia que no puede sino maravillar, sin caricaturas ni innecesarias exageraciones. La dirección nos lleva contracorriente, ni los ricos son malos ni los pobres buenos, sino simplemente personas que en su contexto harán lo que sea por sobrevivir, algunos escalando, otros conservando lo que tienen. Conocemos así a una familia que juega a engañar a otra que inocentemente se deja engañar, pero lentamente la dirección comienza a instalarnos ciertas preguntas: ¿quién en realidad abusa de quien? ¿quién en realidad se miente a si mismo? Y es que tras noventa minutos de película y cuando no paramos de sonreír con cada escena, de pronto el asunto da un giro impresionante, la cinta muestra los dientes y acabamos por entender por donde va esto. De pronto todo deja de tener gracia.
Parasite es cine con mayúsculas, ejecutado con precisión. Triunfa en todas sus dimensiones: es entretenida, dinámica, diferente, sutil e interesante. Mención aparte por cierto para cada una de las actuaciones. Enormes. Es que enormes. Todo propio de un director que a partir de acá seguramente será mirado con nuevos ojos por el mundo (aunque lo merecía desde antes).
¿Lo mejor? El contraste humor negro/drama.
¿Lo peor? Todo el rollo del código morse. Se que es original pero me pareció too much.
¿Dónde está? En PopCornTime la encuentras.
Otras películas de Bong Joon-Ho:
2017: Okja
2013: Snowpiercer
2013: Memories of murder
Lo que más me ha gustado en Parasite es la capacidad de Joon-Ho para mutar su película entre una escena y otra, pasando sin asco desde la comedia negra al drama, metiendo mano en ocasiones a la violencia y en otras a un humor grotesco para entregar su mensaje. ¿Y de qué va la película? De ricos y pobres, sin más, del arribismo y las ganas de “ser más”, de la indolencia del que aparentemente todo lo tiene. Pero este mensaje es mostrado durante la película con una elegancia que no puede sino maravillar, sin caricaturas ni innecesarias exageraciones. La dirección nos lleva contracorriente, ni los ricos son malos ni los pobres buenos, sino simplemente personas que en su contexto harán lo que sea por sobrevivir, algunos escalando, otros conservando lo que tienen. Conocemos así a una familia que juega a engañar a otra que inocentemente se deja engañar, pero lentamente la dirección comienza a instalarnos ciertas preguntas: ¿quién en realidad abusa de quien? ¿quién en realidad se miente a si mismo? Y es que tras noventa minutos de película y cuando no paramos de sonreír con cada escena, de pronto el asunto da un giro impresionante, la cinta muestra los dientes y acabamos por entender por donde va esto. De pronto todo deja de tener gracia.
Parasite es cine con mayúsculas, ejecutado con precisión. Triunfa en todas sus dimensiones: es entretenida, dinámica, diferente, sutil e interesante. Mención aparte por cierto para cada una de las actuaciones. Enormes. Es que enormes. Todo propio de un director que a partir de acá seguramente será mirado con nuevos ojos por el mundo (aunque lo merecía desde antes).
¿Lo mejor? El contraste humor negro/drama.
¿Lo peor? Todo el rollo del código morse. Se que es original pero me pareció too much.
¿Dónde está? En PopCornTime la encuentras.
4.5 : Brillante. |
Otras películas de Bong Joon-Ho:
2017: Okja
2013: Snowpiercer
2013: Memories of murder
Conforme os voy leyendo a los blogs que suelo seguir,más interés tengo por verla y compartir impresiones que vosotros.
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