Dirección: Jean Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Protagonistas: Marion Cotillard, Fabricio Rongione
Duración: 95 minutos
Duración: 95 minutos
Año : 2014
Aprovechándose de la crisis económica que atraviesa parte de Europa, los hermanos Dardenne nos internan en un drama de primera. Sandra (Marion Cotillard) es una mujer que acaba de salir de una fuerte crisis depresiva, la cual incluso la tuvo fuera de su trabajo por un tiempo. Un día cualquiera es informada de que ha sido despedida, pero no de una forma cualquiera, sino que mediante una votación realizada por sus propios compañeros. El gerente de la empresa en que Sandra trabaja sometió el asunto a una votación en donde los trabajadores debían escoger entre recibir un bono por desempeño (de mil euros) o la permanencia de Sandra en su puesto laboral. La película entonces se desarrollará durante un fin de semana en donde nuestra protagonista deberá conversar con sus compañeros, uno a uno, para así averiguar si estos estarían dispuestos a renunciar al bono versus aceptar su reincorporación al trabajo.
Lo interesante acá radica en la sutileza con que la pareja de directores han sido capaces de meter una serie de preguntas dentro de la película sin forzar demasiado el asunto, sin pretender dar cátedra moral de nada. Primero está lo obvio, la solidaridad entre pares. ¿Qué haríamos nosotros si nos viésemos enfrentados a esta decisión? ¿Es válido escudarse en nuestra necesidad cuando estamos perjudicando gravemente a otra persona? Pero después están los temas que verdaderamente la película busca abordar, me refiero a la depresión que atraviesa la protagonista y el análisis en torno a cuanto hacemos como sociedad para colaborar con una persona que vive algún tipo de dificultad. ¿Estamos inmersos en un modelo bestial que aplasta a cualquier persona que asome algún tipo de debilidad? Las preguntas está ahí, y lo mejor de todo es que la película no divide al mundo entre "buenos y malos", en ese sentido los hermanos Dardenne no hay caído en la tentación de entregar una cinta cliché en donde una persona desde la nada arma una revolución para finalmente triunfar. No, acá el asunto es mucho más natural pero también aleccionador.
Marion Cotillard merece un párrafo aparte, ella está notable demostrando que es una actriz con escuela teatral y manejando su papel con una naturalidad que conmueve. Mirándola te olvidas por completo el que estás presenciando a una estrella de hollywood y aquello no es poco. (Edito para comentar que ha sido nominada a los Premios Oscar, merecido se lo tiene).
En definitiva, hora y media (lo preciso) para una película sencilla pero potente al mismo tiempo. Vale la pena absolutamente darle una oportunidad.
Aprovechándose de la crisis económica que atraviesa parte de Europa, los hermanos Dardenne nos internan en un drama de primera. Sandra (Marion Cotillard) es una mujer que acaba de salir de una fuerte crisis depresiva, la cual incluso la tuvo fuera de su trabajo por un tiempo. Un día cualquiera es informada de que ha sido despedida, pero no de una forma cualquiera, sino que mediante una votación realizada por sus propios compañeros. El gerente de la empresa en que Sandra trabaja sometió el asunto a una votación en donde los trabajadores debían escoger entre recibir un bono por desempeño (de mil euros) o la permanencia de Sandra en su puesto laboral. La película entonces se desarrollará durante un fin de semana en donde nuestra protagonista deberá conversar con sus compañeros, uno a uno, para así averiguar si estos estarían dispuestos a renunciar al bono versus aceptar su reincorporación al trabajo.
Lo interesante acá radica en la sutileza con que la pareja de directores han sido capaces de meter una serie de preguntas dentro de la película sin forzar demasiado el asunto, sin pretender dar cátedra moral de nada. Primero está lo obvio, la solidaridad entre pares. ¿Qué haríamos nosotros si nos viésemos enfrentados a esta decisión? ¿Es válido escudarse en nuestra necesidad cuando estamos perjudicando gravemente a otra persona? Pero después están los temas que verdaderamente la película busca abordar, me refiero a la depresión que atraviesa la protagonista y el análisis en torno a cuanto hacemos como sociedad para colaborar con una persona que vive algún tipo de dificultad. ¿Estamos inmersos en un modelo bestial que aplasta a cualquier persona que asome algún tipo de debilidad? Las preguntas está ahí, y lo mejor de todo es que la película no divide al mundo entre "buenos y malos", en ese sentido los hermanos Dardenne no hay caído en la tentación de entregar una cinta cliché en donde una persona desde la nada arma una revolución para finalmente triunfar. No, acá el asunto es mucho más natural pero también aleccionador.
Marion Cotillard merece un párrafo aparte, ella está notable demostrando que es una actriz con escuela teatral y manejando su papel con una naturalidad que conmueve. Mirándola te olvidas por completo el que estás presenciando a una estrella de hollywood y aquello no es poco. (Edito para comentar que ha sido nominada a los Premios Oscar, merecido se lo tiene).
En definitiva, hora y media (lo preciso) para una película sencilla pero potente al mismo tiempo. Vale la pena absolutamente darle una oportunidad.
4 / 5
Excelente !
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