sábado, 30 de septiembre de 2023

El Conde (Chile, 2023)

Género: Comedia (muy negra) / Política
Dirección: Pablo Larraín
Protagonistas: Jaime Vadell, Paula Luchsinger, Gloria Münchmeyer, Alfredo Castro, Antonia Zegers, Amparo Noguera.
Duración: 120 minutos
Año: 2023

¿Pinochet un vampiro? ¿En serio? ¿Vamos a banalizar el tema de esa forma?. Pues si, muy muy en serio. 

Aunque antes, un dato relevante a tener en cuenta: Pablo Larraín ya dirigió Tony Manero (2008) y Post Mortem (2010). Es decir, abordó en el pasado tanto el contexto de pobreza durante la dictadura chilena como el golpe de Estado de 1973 recurriendo al drama como elemento principal. Ambas, opinión personal, resultaron ser brillantes, sus mejores películas a la fecha. En esta ocasión, sin embargo, el director ha decidido cambiar el tono y jugar con fuego, realizando una jugada arriesgadísima y compleja: meterse con la figura y legado familiar del dictador Augusto Pinochet, en un tono de comedia liviana. 

Y es que si quieres entrar a estos temas, lo más fácil es plantarte un documental de dos horas o una película tremendamente seria, dura y dramática que denunciase los atropellos a DD.HH + robos y estafas ejercidos en dictadura por Pinochet, Krassnoff y cía. El tema es que siendo sinceros: ¿Quién lo vería? Si quieres llegar a públicos más amplios tienes que salir de la zona de confort, llevar tu película a Netflix y apostar por algo más ligero, al menos en apariencia. Que es lo que ha hecho Pablo Larraín en El Conde, realizar una película denuncia pero todo con una sonrisa cínica en la boca, lo cual está encarnado en el filme de manera perfecta en la figura de Carmen (Paula Luchsinger, en un papel extraordinario y clave), una monja ("fanática religiosa que se sacrifica por la causa") contratada por los hijos e hijas de Pinochet para revisar las cuentas de este y poder al fin, percibir al fin la herencia que consideran les corresponde por justicia. 

En el camino, Larraín no deja a títere con cabeza. Trata a la familia de Pinochet por lo bajo de idiotas, sin vergüenzas, interesados y flojos. Tal cual, sin pelos en la lengua. Al dictador como un ente maligno mediocre y arribista que, al ser nadie en la Francia de fines 1700 decidió emigrar hacia a un país escondido latinoamericano que nadie conocía para "liberarlo del comunismo", al torturador Miguel Krassnoff lo relega a un rol de lacayo sirviente del dictador, a Lucia Hiriart la trata de una pobre mujer amargada que oculta su mediocridad entre perfumes y joyas. ¡Hasta a la iglesia católica le llega algún palo!. Y así, todo con una sonrisa en la boca...

Años atrás, el mismo director falló por realizar una caricatura light del plebiscito chileno en No (2012) y también por entregar un ladrillo pesadísimo en Neruda (2016), esta vez ha ido en búsqueda del equilibrio. En ese camino, seguro el filme de todas formas resultará algo incomprendido pues es "demasiado ligero" para quien busca política dura y "demasiado lento" para quienes buscan un blockbuster rápido de seguir. Larraín ha corrido serios riesgos al osar mezclar cosas que en teoría no deberían mezclarse, metiendo imágenes, líneas y simbolismos potentes por montón. El resultado es glorioso. 

¿Lo mejor? El tono "en broma pero en serio" que empapa absolutamente a toda la película. 
¿Lo peor? La relación Carmen/Krassnoff me pareció algo débil o poco clara. A ratos parece que ella tiene el control pero de pronto lo pierde. Es confuso. A ese duelo creo se le podría haber sacado mayor partido. 
¿Dónde verla? Está en Netflix.

Nominada a los Premios Oscar como Mejor Fotografía.

4.5 : Brillante.


Otras películas de Pablo Larraín:

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Barbie (2023)

Género: Comedia / Ficción / Feminismo
Dirección: Greta Gerwig ('Lady bird', 'Mujercitas')
Protagonistas: Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrera, Kate McKinnon, Simu Liu, Will Ferrell, Michael Cera, Ariana Greenblatt
Duración: 120 minutos
Año: 2023

Con una campaña mediática de aquellas que no veíamos desde hace mucho, el estreno de Barbie logró generar expectativas enormes por múltiples razones. Quizás no lo habíamos cuantificado pero al ver la cantidad de mujeres adultas (junto a sus hijas) que se abalanzaron a las salas de cine disfrazadas de princesas, algunos pudimos sopesar la llegada que ha tenido este personaje entre las mujeres de occidente. Barbie es el sexismo en plástico 
metido en el inconsciente de la infancia de miles de niñas, el ícono de los estándares de belleza impuestos por el capitalismo durante el Siglo XX. Por todo esto, había que ver desde donde abordaba el asunto Greta Gerwig, pues era de esperar el que la directora intentase darle una vuelta de tuerca empapada de feminismo al personaje, pero había que ver si la propuesta lograba estar a la altura del desafío. 

(Advertencia: Spoiler de acá en adelante) Desde ahí es justo mencionar el que la película, acorde a las expectativas generadas, abre de manera brillante. En su primera escena hay humor negro y simbolismos por montón con unas niñas rompiendo sus muñecas bebé (con "Así habló Zaratustra" sonando de fondo). Conoceremos luego Barbieland, un lugar de fantasía donde habitan las muñecas convencidas todas de que han cambiado el mundo para bien mostrándole un ejemplo de empoderamiento a las humanas de la tierra y donde los hombres (representados en la figura de una serie de muñecos Ken) cohabitan con ellas en un rol completamente secundario. Ahí, sin embargo es donde arqueamos ceja por primera vez pues en Barbieland los personajes femeninos tienen el control de absolutamente todo y los Ken son meros adornos. Digamos, el opuesto a lo que la misma película nos plantea ocurre en nuestro mundo. Es decir, ¿Barbie nos insinúa que de tener "el control" las mujeres harían LO MISMO que hemos hecho nosotros con ellas durante siglos? ¿...?.

Pero sigamos, que de todas formas los primeros 45 minutos de filme son en general más acierto que fallo, "Barbie rarita" (¡pedazo de personaje!) y Allan incluidos, e incluso  también está excelente aquello de que Ken, al visitar nuestro mundo se empape de patriarcado queriéndolo llevar a Barbieland, convenciendo a las muñecas de que les es más cómodo vivir así, sin tener que pensar demasiado. Esto en otra analogía brillante que plantea la película.

Los problemas comienzan cuando 
la fantasía hace conexión con la realidad a causa de un elemento que no funciona prácticamente durante toda la película: el uso del humor. Por alguna razón, comercial supongo, Greta Gerwig decide darle al filme un baño de humor infantil llevado al ridículo máximo, lo cual desvirtúa por completo el foco, y lo más importante: no es gracioso. Se suceden persecuciones idiotas a más no poder y esos chistes estilo Marvel donde los personajes lanzan una "broma pero en serio" cada diez segundos. Sin ir muy lejos, todas las escenas en donde aparece el personaje de Will Ferrell son un absurdo con patas al punto de provocar un efecto Jar Jar Binks en mi cerebro (¡exijo una versión editada de esta película sin este personaje! No tengo dudas de que mejoraría bastante).

Sin embargo, los fallos no terminan ahí, porque fuera de haberle dedicado TANTO tiempo a ese humor sin gracia, en los 30 minutos finales la película pretende hacer el cierre de manera aleccionadora, metiendo a todos los personajes en escena (recalco: absolutamente todos, incluida una viejita creadora de Barbie, algo que también luce forzadísimo), además de un montón de discursos empalagosos en tono de final feliz (donde cada personaje tiene una línea), transformando a la película en una especie de pastiche panfletero cargante y molesto, uno que por cierto no corrige la contradicción antes mencionada, es decir, que las mujeres al poder se comporten "como hombres". 

En definitiva, Barbie era un fierro caliente, que duda cabe, y ante el desafío Greta Gerwig ha sucumbido a causa de querer (o tener) que darle el gusto a todos. Ha intentado hacer una película feminista pero resulta que la industria pide, la película "debe venderse" por lo que los mensajes deben estar intercalados con un humor cargado al absurdo, también se deben usar las canciones en las que se han invertido millones, por lo que vamos metiéndolas todas aunque el guión no lo amerite, deben usarse los actores y actrices en quienes se ha gastado un dineral, darle un par de apariciones sin sentido a Dua Lipa para que niñas vayan a ver la película, etc. Finalmente Barbie va de más a menos, comenzando como algo desafiante y atractivo para acabar en un verdadero cliché de "final feliz". 

¡Ah! Y lo último: Greta, si vas a plantear un musical, ten los ovarios de plantearlo desde un comienzo. Pero no me metas a la fuerza la canción de Ken COMPLETA en una escena ridícula (esa lucha en la playa, joderrr...) + coreografía incluida. 

¿Lo mejor? Los primeros 45 minutos. Hay ideas excelente, fuera de ciertas líneas potentes.
¿Lo peor? El humor ridículo del que abusa y esa media hora final llena de momentos aleccionadores, uno tras otro.

jueves, 14 de septiembre de 2023

La Memoria Infinita (Chile, 2023)

Género: Documental
Dirección: Maite Alberdi
Protagonistas: Paulina Urrutia, Augusto Góngora.
Duración: 90 minutos
Año: 2023

Tenía mis aprensiones en torno a este documental. Principalmente por Maite Alberdi, quien  estuvo detrás de las cámaras de El agente topo (2020), un filme de notables intenciones (el sensibilizar en torno a la vejez y lo que significa vivir en casas de ancianos) pero que acabó quedándose en la búsqueda de la lágrima fácil a causa de un guión de poco peso y confusas intenciones. Me temía que con La memoria infinita ocurriese algo parecido, a encontrarme con una historia que buscase hacernos llorar con imágenes dolorosas pero sin un guión de peso, más considerando que este abordaría el proceso de degeneración mental de Augusto Góngora (a causa del Alzheimer), es decir, la tentación de caer en "el morbo por el morbo" era grande. 

Tras verlo, sin embargo, no me ha quedado otra comerme cada uno de los prejuicios.  

El principal mérito que he encontrado en La memoria infinita es que precisamente corrige donde El agente topo se quedaba corto. Es decir, lejos de mostrarnos y quedarse en el complejo cotidiano de Augusto Góngora, en compañía e incansable cuidado de su mujer Paulina Urrutia, el filme realiza un marcado homenaje a la historia del periodista. Primero, honrando su labor periodística, yendo y viniendo constantemente, mostrándonos su trabajo en dictadura dando voz a poblaciones marginadas, desarrollando un periodismo de resistencia al régimen, así como su dedicación al mundo de la cultura en televisión abierta en el Chile de los años noventa. Pero también, y en paralelo, nos mostrará una hermosa historia de amor y compañerismo, recorriendo recuerdos de la pareja durante estos últimos veinte años, los cuales contrastarán con el duro presente en la lucha con el inevitable avance de la enfermedad.

De esta manera resulta muy difícil no empatizar desde diferentes aristas con lo que vemos en pantalla, más considerando lo notable del trabajo de edición, que nos sensibiliza al extremo pero con un objetivo siempre claro, un objetivo político pero también filosófico. Es que, ¿quién no ha presenciado la realidad de algún familiar o amigo/a en estado de cuidado durante su vejez?, ¿quién no ha temido el terminar sus días así, debiendo ser atendido?. Y principalmente, ¿quién no le ha dado vueltas al dilema de la muerte? ¿qué ocurre cuando dejamos de estar acá? El filme aborda este tema contestando desde lo obvio, pero que solemos olvidar: nuestra vida es lo que hacemos, nuestra existencia estará plasmada en imágenes, grabaciones y principalmente en la memoria de quienes quedan. 

Me temía el encontrarme con una documental acerca de "lo terrible que es el Alzheimer" pero me he encontrado con muchísimo más. He visto en pantalla un homenaje a la obra en vida de una persona, también una invitación a sensibilizar respecto a su proceso de degradación pero por sobre todo, una celebración al amor, al compañerismo. Desde aquellos lugares, La memoria infinita resulta ser un ejercicio necesario de vivenciar, sentir y porque no decirlo, sufrir. 

¿Lo mejor? El que la película lejos de ir a la lágrima fácil, regale largos pasajes a la obra en vida de Augusto Góngora. 
¿Lo peor?  Por buscarle algo, el que por momentos (al comienzo me ocurrió) cuesta creer la espontaneidad de la intimidad que se ve en pantalla, considerando que hay una cámara filmando.
¿Dónde está? Por ahora, yo la vi a la antigua: en el cine. 

Nominada a los Premios Oscar como Mejor Documental.

4.0 : Excelente.


domingo, 3 de septiembre de 2023

Sisu (Finlandia, 2022)

Género: Bélica / Acción
Dirección: Jalmari Helander
Protagonistas: Jorma Tommila, Aksel Hennie
Duración: 90 minutos
Año: 2022

Esto del personaje que se enfrenta en soledad a un ejército está bastante quemado a estas alturas del partido. Ya sea en versión Sylvester Stallone, Keanu Reeves o Liam Neeson, en la selva, ciudad o entre montañas finlandesas (como en este caso), finalmente el asunto se remite película a película a prácticamente lo mismo, variando unicamente el contexto (en este caso uno bastante interesante desde el punto de vista histórico: el período post segunda guerra mundial), los tipos de asesinatos que presenciaremos y las milagrosas salvadas de rigor.

Esto es por tanto un "lo tomas o lo dejas", empezar a cuestionarte la seriedad de la trama mucho sentido no tiene pues desde la escena 1 las cartas estarán sobre la mesa e iremos presenciando una sucesión de masacres donde nuestro protagonista irá asesinando a quien se le plante por delante, muriendo unas cuantas veces para luego resucitar y regresar indemne a la acción, la cual ciertamente en este caso supera el absurdo en algunas ocasiones, al punto de que la película durante su media hora final se asume un chiste y se ridiculiza a si misma en el tono.

Dentro de lo positivo se encuentra el que, a diferencia de otras del mismo estilo, Sisu no te cuenta ninguna historia previa, no te presenta al personaje ni dilata la acción durante media hora de manera innecesaria. Se lanza a la dinámica de inmediato, yendo de más a menos en su trámite pues al no tener demasiado que decir, el tema se remite a ver como se las arregla este caballero para sobrevivir una y otra vez. ¿Y la verdad? mucho más no hay.

¿Lo mejor? Si te gustan las películas estilo John Wick, esta es la tuya.
¿Lo peor? Si te aburren las películas estilo John Wick, la irás soltando lentamente.
¿Dónde verla? La tengo en mi Plex.

3.0: Buena, se deja ver...