jueves, 26 de septiembre de 2019

Araña (Chile, 2019)

Género: Drama    
Dirección: Andrés Wood   
Protagonistas: Marcelo Alonso, Mercedes Morán, María Valverde, Felipe Armas 
Duración: 120 minutos
Año : 2019 


De regreso uno de los grandes directores del cine chileno. Y vuelve mejor que nunca, demostrando una madurez importante a la hora de narrar, asunto que ya se había adelantado en ”Violeta se fue a los cielos” (2011). Y si en ocasiones anteriores Andrés Wood había abordado al Chile quebrado a partir del golpe militar ocurrido en 1973, cuando lo hizo el resultado, mirado con quince años de distancia, me parece algo caricaturezco (Machuca, 2004) e instalado en el pasado, a diferencia de esta ocasión,  donde el director ha decidido impactarnos trayendo esa historia a nuestro presente, de manera tan cruda como audaz. 

De esta forma, el Wood realiza un enlace presente-pasado, contándonos la historia de un grupo de miembros de la organización nacionalista Patria y Libertad, su actuar como oposición violenta durante el gobierno de Salvador Allende Gossens (entre 1970 y 1973) y el como estos personajes se reencuentran en el Chile actual, mostrándonos que ha sido de ellos y como se desenvuelven en 2018. Ahí el filme diferencia claramente entre aquel ser que fue evidentemente utilizado y se perdió nadie sabe donde tras toda esa historia (encarnado por Marcelo Alonso) y aquellos que supieron instalarse en posiciones de riqueza y poder durante el Chile democrático (los personajes de Mercedes Morán y Felipe Armas), quienes además nos presentan una historia de amor enfermiza, forjada en torno al odio, con intereses creados entre medio y una sensación constante de incredulidad frente a lo que se ve (nunca terminas de dudar en torno a la protagonista y sus reales intenciones). En sentido, el relato de Wood es inteligente y crudo, sórdido y dramáticamente cercano. He sufrido como chileno al reconocer en la película elementos patentes, tanto ese nacionalismo enfermizo y presente en parte de la nación así como una casta de personajes de la aristocracia chilena que desarrolló su poder y riqueza en torno a la absoluta impunidad, sin pagar un costo siquiera respecto a los actos cometidos cuarenta años atrás. 

Mediante un elenco actoral impecable, con el desarrollo de personajes secundarios potentes, una narrativa dinámica y atractiva, “Araña” se enmarca como la película mejor lograda de un Andrés Wood que no ha necesitado de ninguna escena de melodrama fácil para buscar emocionarnos ni impactarnos, más bien ha esbozado ideas incómodas y las ha instalado en pensamiento de manera astuta y sutil. Que decir, enorme.


¿Lo bueno? La escena final y aquello que representa. Maravillosa. 
¿Lo malo? Hay situaciones de la película que son algo forzadas (ejemplo, "el escape del manicomio")
4.0 : ¡Excelente!

Otras películas de Andrés Wood:
2011: Violeta se fue a los cielos

martes, 3 de septiembre de 2019

El Hijo (Argentina, 2019)

Género: Suspenso   
Dirección: Sebastián Schindel   
Protagonistas: Joaquín Furriel, Martina Gusman    
Duración: 90 minutos
Año : 2019 


En general me declaro amante del cine argentino, no por nada son varias las cintas de allá que he comentado aquí en mi querido blog, de ahí que al encontrarme con la breve descripción de “El hijo” y revisar que contaba con Martina Gusman en el elenco, no necesité más para lanzarme sobre la película. ¿Y con qué me he encontrado? Con una historia tremendamente atractiva, actuaciones convincentes y un exquisito manejo del suspenso... además de un desenlace lamentable y para el olvido, de los peores que he visto en mucho tiempo, al punto de lograr arruinarte todo lo que la película previamente había construido de tan buena forma.

Pero, hablemos de por donde va “El hijo”. Mediante un relato que salta en el tiempo constantemente se nos revela una historia más que interesante, la de un pintor adulto, que ronda los cincuenta años y se encuentra en proceso de concepción de un hijo junto a su reciente esposa Sigrid, una bióloga europea que tras lograr quedar embarazada manifiesta su intención de vivir un proceso “al natural”, es decir, totalmente alejado de médicos y procedimientos habituales. En ese sentido, la película abre muy bien metiendo mano a un tema tan actual como las posturas “anti vacunas” que han ido apareciendo durante estos años recientes. De ahí en adelante Sigrid comenzará a dar muestras de un comportamiento delirante y que ronda lo enfermizo, desarrollando desde ahí la película una historia marcada por un notable uso del suspenso que lentamente nos lleva a empatizar con el drama que vive su protagonista (aunque siempre dudamos respecto a su cordura, ahí la cinta también es hábil). En ese sentido “El hijo” cumple con creces durante su trámite con el objetivo de mantenerte ahí, atento, inquieto y al tanto. Pasan los minutos y sientes el estar frente a una gran película de suspenso, sin embargo, no todo podía ser perfecto. 

(Desde acá, spoiler. Vuelve cuando la hayas visto) 
Lamentablemente el desenlace de la historia es tan pobre que es capaz de matarte las pasiones drásticamente. Una real lástima. Nos encontramos así con un guión que decide dar cierre a la película abruptamente sin tomar ninguna postura respecto a nada, dejando cabos sueltos por doquier respecto a asuntos relevantes dentro de la historia. Eso sin mencionar la cantidad de sin sentidos que la película regala:  ¿Una puerta de acero en tu propia casa sin que antes te llamase la atención? ¿Tu mujer se queda seis meses en una habitación con tu hijo y no llamas a la policía? ¿Te meten un juicio por violencia y no entregas antecedentes respecto al trato de la mujer hacia su hijo? ¿No solicitas un examen psicológico para la madre?  ¿Una madre y una anciana en Argentina pese a contar con una causa de asesinato en su contra? iban a salir del país con el niño? ¿Un niño que no sabemos quien es ni de donde aparece... 

Y así, una serie de circunstancias que la película insinúa pero de los cuales no se hace cargo,  dejándonos así una excelente cinta de suspenso que cierra muy pero muy mal. Entiendo que en ocasiones suma el dejar hilos abiertos para que el espectador arme lo que quiera armar pero cuando no te explican nada de lo que se construyó previamente... el asunto suena a burla. 

¿Lo mejor? Que durante 70 minutos te la pasas estupendo.
¿Lo peor? El cierre, terrible. 
¿Donde la encuentro? Está en Netflix. 


3.0: Buena, se deja ver...