sábado, 31 de octubre de 2020

Tony Manero (2008, Chile)

Género: Drama / Político 
Dirección: Pablo Larraín
Protagonistas: Alfredo Castro, Paola Lattus, Héctor Morales, Amparo Noguera
Duración: 100 minutos
Año : 2008

Segunda parte del mini ciclo dedicado a Pablo Larraín. A tan solo dos años de su debut con "Fuga", película que pese a sus buenas ideas acaba cerrando mal y dejando un inevitable mal sabor, el director chileno parece haber aprendido la lección y decide dar rápidamente un giro a su carrera. Abandona por tanto el cine tipo novela y se centra en la narrativa histórica, viaja a los años ochenta y construye una película en torno al Chile de la dictadura de Augusto Pinochet, el punto es que lo hace con una maestría enorme, con un talento y una altura impresionante que hace olvidar el mal sabor del debut de un plumazo. 

Sin necesidad de recurrir a ningún recurso forzado (no hay escenas para llorar ni otras para reír) "Tony Manero" es pura crudeza, acá Pablo Larraín expresa todo lo que quiere decir respecto a la dictadura sin ser explícito en nada.  Muestra a un país triste y en depresión, pero por sobre todo ignorante. Tremendamente ignorante. Conocemos así a un grupo de pobladoras que giran en torno a la figura de Raúl Peralta (un extraordinario Alfredo Castro), un pobre tipo cuyo único afán en la vida es imitar al personaje de John Travolta en la película Saturday night fever. Peralta acude al cine e intenta imitar los diálogos de Tony Manero, se aprende los pasos de baile del personaje para llevar adelante un show barato para un grupo de borrachos en un bar del barrio y se prepara al mismo tiempo para participar en un concurso de imitadores en "El festival de la una" (un clásico programa de televisión que existió en el Chile de dictadura). Al mismo tiempo, sin embargo, conocemos otra faceta del protagonista, la del psicópata violento capaz de hacer cualquier cosa con tal de saciar su ego. Raúl Peralta es el egoísmo hecho carne, un ser humano despreciable. En su círculo, eso si, Peralta es un ídolo. Y es que así de patética es la pobreza. 

De esta forma, "Tony Manero" toca muchísimas aristas con una sutileza que impresiona. Nos habla del cotidiano de la pobreza, sin caricaturas ni exageraciones, también se hace cargo de la ignorancia que se desarrolló en el Chile en dictadura, de la televisión como método de disociación de la realidad, y principalmente de como un contexto violento y de extrema desigualdad es capaz de generar a personajes enfermos como los de Raúl Peralta. 

Con una ambientación sucia y triste, la película resulta a momentos deprimente e incómoda de revisar, aunque también necesaria. En esta, Pablo Larraín encuentra muy pronto a la mejor versión de si mismo como director, asunto que se confirmará un par de años más tarde con la filmación de "Post mortem". 

¿Lo mejor? Lo política que es la película sin tener que recurrir jamás a ningún recurso forzado que sensibilice al espectador.
¿Lo peor? ¿Por buscarle algo? Que a ratos inevitablemente la película se vuelve pesada en su ritmo.

4.5 / 5  : ¡Brillante!


Otras películas de Pablo Larraín:

viernes, 16 de octubre de 2020

Fuga (2006, Chile)

Género: Drama 
Dirección: Pablo Larraín
Protagonistas: Benjamín Vicuña, Gastón Pauls, Francisca Imbodem, Alfredo Castro, María Izquierdo, Willy Semler
Duración: 110 minutos
Año : 2006

He querido re ponerme al día con el director chileno Pablo Larraín, cuyas películas recuerdo haberlas visto prácticamente todas al momento de sus respectivos lanzamientos pero me pareció un sano ejercicio el volver a ellas y ver que me pasaba diez o quince años después. 
El caso es que cronológicamente correspondía comenzar con su debut como director en 2006. Hablo de "Fuga", una excelente idea llevada muy mal a cabo, una película que denota falta de experiencia y manejo de un joven Larraín que acaba viéndose superado ante el desafío de hacer florecer su historia en pantalla. Ahí, "Fuga" deja la sensación de no cuajar correctamente, dejando al espectador con gusto a poco tras su cierre.  

La película dividida en tres actos. En su primera media hora conocemos al protagonista de esta historia (Montalbán, encarnado por Benjamín Vicuña, que con todas sus limitaciones cumple bastante bien) y su particular drama. Un joven director de orquesta, tocado emocionalmente (y con justa razón) que desea llevar adelante una obra dolorosa y personal. En paralelo se nos muestra a un músico argentino (Gaston Pauls), situado temporalmente en el presente (ahí entendemos que la historia de Montalbán es una especie de mito ocurrido tiempo atrás) persiguiendo los rastros de dicha obra, intentando reconstruirla para hacerla pasar por propia. Hasta ahí, todo bastante bien y atractivo. 

El caso es que el asunto se saldrá de control por lo que Montalbán acabará internado en un psiquiátrico, donde transcurrirá el segundo acto del filme, uno que no logra profundizar como debe y se sostiene más bien gracias a uno de los locos del lugar (notable Alfredo Castro), quien aporta toda la profundidad y dinámica que no se logra con Montalbán. Llegaremos así a un final que pretende atar los cabos pero donde el guion hace aguas como colador con situaciones que no se explican y un final repleto de sin sentidos. 

Un primer acto atractivo e interesante, un segundo que se sostiene totalmente gracias a Alfredo Castro (quien incluso tiene espacio para mediante un monólogo profundizar en su personaje) y un final donde el guión parece perder el control sobre la historia, marcan a la primera película de Pablo Larraín, quien aquí se muestra superado por su propia obra pero claramente aprendería la lección para en unos pocos años entregar sus (a gusto personal) dos mejores películas a la fecha. "Fuga" merece ser revisada pese al paso de los años. Visualmente es atractiva, cuenta con un puñado de actuaciones notables y está muy bien situada en el Santiago de dos décadas atrás, lamentablemente el guion tropieza al andar y aquello acaba por restarle demasiado.

¿Lo mejor? La idea es excelente y en general, pese a sus fallos, entretiene.
¿Lo peor? Que no logra estar a la altura de su potencial.

2.5 : Te arriesgas.

sábado, 3 de octubre de 2020

Maudie (2017)

Género: Drama biográfico
Dirección: Aisling Walsh
Protagonistas: Sally Hawkins, Ethan Hawke
Duración: 110 minutos
Año : 2017


Hay historias que nos hacen bien, que las necesitamos. Porque necesitamos creer que por más mierda que la sociedad pueda llegar a ser, el color y la belleza pueden aflorar en cualquier momento, donde menos incluso pensamos. Por eso una película como "Maudie" se agradece, más aún cuando está bien pensada y ejecutada. Esta relata el pasar de Maud Lewis, artista canadiense que contra todo fue capaz de pintar y florecer, incluso sin ser consciente de su propio proceso. Maud nació en 1903 en un pueblo al este de Canadá, pobre y mal tratada, enferma (sufre de una artristis degenerativa) y tratada con mucha ignorancia como una retrasada mental, un día cualquiera decidió escapar de su realidad y aferrarse a un machista pescador, en la lógica de que ya nada podría ser peor, y bueno, en ese contexto impensado, sin estudios ni herramientas más que un pincel y unos colores, explotó el arte. 

Aisling Walsh dirige esta película con un respeto enorme por el personaje, roza todo el tiempo la extrema victimización pero logra zafar con éxito, emocionando y conmoviendo en múltiples momentos sin necesidad de mostrarnos demasiado. Ayuda muchísimo la interpretación notable de Sally Hawkins, a quien los papeles de mujeres de bajo perfil le vienen como anillo al dedo, y acá transmite demasiado con cada uno de sus planos y silencios. También colabora un trabajado Ethan Hawke, quien evidencia sus intentos por salir de sus clásicos personajes y construye a un hombre tosco, bruto e ignorante, aunque durante varios pasajes se queda algo corto. La película ronda por varios tópicos, el machismo por supuesto es el más potente, pero no será el único. Ahora, claro, como en todo biopic la dirección nos cuenta lo que quiere contarnos por lo que queda la incógnita respecto a aquello que la película no muestra (hay varios documentales eso si respecto a Maud por si alguien quisiese saber más de esta preciosa mujer) pero aún así, el asunto convence y logra no caer jamás en el cliché, pese a pintar para serlo. Hay mucho talento por tanto en el rodaje, que merece totalmente la pena el verlo.

Cualquiera que haya salido de la ciudad y sepa como son las cosas en los pueblos pequeños, en los rincones del sub desarrollo, se emocionará con esta película y empatizará con muchas de las situaciones que acá se muestran. Totalmente recomendable. 

¿Lo mejor? La película transmite la humildad del personaje, en lugar de ensalzarla artificialmente. 
¿Lo peor? Ethan Hawke cumple pero no la rompe, y al lado de Sally Hawkins luce por momentos demasiado deslucido.
¿Donde está? La vi en Netflix.

4.0 : ¡Excelente!



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