viernes, 30 de agosto de 2019

Rocketman (2019)

Género: Biográfica  
Dirección: Dexter Fletcher  
Protagonistas: Taron Everton, Jamie Bell   
Duración: 125 minutos
Año : 2019 

Me lo temía. Que tras el éxito de “Bohemian rhapsody” comenzasen a llegar a nosotros otros biopics relacionadas con figuras del rock. Y bueno, así ha sido, esto es un negocio y bien sabemos que cuando algo vende Hollywood estira sin asco el chicle cuanto sea posible. Y si meses atrás supimos de “The dirt”, la película de Motley Crue, ahora ha sido el turno de “Rocketman”, cinta basada en (parte de) la vida del gran Elton John y que ha sido dirigida además por Dexter Fletcher, que fue de hecho quien terminó de dirigir “Bohemian Rhapsody” tras el despido de Bryan Singer. En ese sentido, las comparaciones son inevitables, más considerando el que existen puntos no menores que relacionan a ambas cintas. Y es que nuevamente se nos relata la historia de un personaje histórico dentro de la historia del rock, sus idas y venidas tras conocer la fama, su caída en un mundo de excesos, personajes que lo quieren y otros que solamente lo utilizan, y bueno, todo ese cliché que se suele construir en torno al ícono del rock & roll

Donde Fletcher ha intentado, sin embargo, marcar diferencias con “Rocketman” ha sido en el intentar meterse un poco más en la psicología del protagonista, sus traumas de infancia y debilidades, aunque cabe mencionar que la película nunca se adentra en los fantasmas de Reginald Kenneth Dwight (Elton John) como debiese, en su no aceptación, el porque de la necesidad de disfrazarse constantemente sobre el escenario y su dinámica auto destructiva. El filme insinúa todo esto pero lo aborda de manera muy superficial, centrándose demasiado tiempo en los excesos vividos por el cantante, sus borracheras, mal carácter y acercamiento con las drogas. Hay saltos bruscos en la historia que nos dejan con preguntas sin contestar: ¿qué ocurrió en su adolescencia?, ¿por qué siendo homosexual decidió casarse con una mujer?, ¿qué ocurrió ahí dentro?, ¿se reconcilió realmente consigo mismo y su pasado?, ¿qué cambió le permitió abandonar la vida cargada de excesos que llevaba? Y es que tras casi dos horas de relato de pronto nos encontramos con un cierre que se percibe demasiado brusco, dejando más preguntas qué respuestas en un “final feliz” que parece algo forzado.

A destacar en la película la actuación de Taron Everton, que convence absolutamente como Elton, la inclusión de Bernie Taupin (Jamie Bell) en el rol de ángel de la guarda del vocalista pero también como importante artífice del éxito del pianista (esta muy bien qu se le den los créditos que merece en esta historia) y,  por supuesto, el uso de la música dentro del filme, ya que las canciones no solamente suenan sino que son conectadas con algún momento particular de la vida de Elton, encontrando ahí momentazos que se suceden uno tras otro. 

En definitiva “Rocketman” es un biopic entretenido, que cuenta con una banda sonora que habla por si sola y se encuentra muy bien utilizada pero que lamentablemente perdió la oportunidad de adentrarse en los fantasmas de Elton John,  quedándose durante largos pasajes únicamente en la caricatura del rock star, y de eso ya hemos tenido bastante dentro del cine.

¿Lo bueno? El uso de la música, recurso utilizado de manera brillante.
¿Lo malo? Se nos muestra una historia muy cliché, el rock star que toca la fama y su dinámica auto destructiva, algo muy visto ya. No se ahonda en profundidad en la psicología del personaje. 
3.0 : Buena, se deja ver. 



sábado, 10 de agosto de 2019

Glass (2019)

Género: Suspenso 
Dirección: M.Night Shyamalan 
Protagonistas: James McAvoy, Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Anya Taylor-Joy 
Duración: 120 minutos
Año : 2019 


No olía bien, digámoslo. Y es que siendo “Split” (Fragmentado, 2016) una buena película, ligar el rollo de los súper héroes a dicho filme pareció bastante forzado, más aún siendo la notable “Unbreakable” (El protegido, 2000) la supuesta “primera parte” de una trilogía que vendría a concluir en este 2019 con la llegada de “Glass”, sin embargo, en el irregular mundo de M. Night Shyamalan sabemos todo puede ser posible, por lo que por más extraño que resulte, el director se las arregló para juntar en pantalla a David Dunn (Bruce Willis, más inexpresivo que nunca, lo cual es mucho decir) y a “la bestia” Kevin Bendler (James McAvoy). La excusa fue el concertarlos en un psiquiátrico donde una doctora (Sarah Paulson) intentará convencerlos a ambos de que no son seres con poderes especiales sino que humanos comunes y corrientes con un desorden mental. Y bueno, desde ahí se desarrollará un guión bastante ágil, con un buen manejo del suspenso aunque con una cantidad de baches que le restan bastante al global.

Dentro de lo positivo se encuentra el ritmo de la cinta, que se disfruta sin problemas, incluso durante su primera mitad entregando buenas dosis de suspenso, generado principalmente por un James McAvoy que sostiene gran parte del peso de la película con sus caras y gestos por millón, aunque Samuel L. Jackson también aporta con su papel. Ahora, lamentablemente el filme lentamente comienza a incurrir en una cantidad de absurdos no menores, con un inicio que roza el ridículo (David Dunn es una especie de Batman urbano que es guíado por su hijo), apariciones que no se entienden ni se justifican en absoluto (el personaje de Anna Taylor-Joy está metido totalmente a la fuerza, lo mismo con a madre de Mr. Glass) y un final con giro inesperado marca de la casa que no resulta creíble. 

En definitiva, “Glass” logra que nos pasemos un buen rato con ella pero parece tan forzada desde su planteamiento inicial hasta su desenlace que solamente llega para confirmar que esto de la trilogía de súper héroes “a la Shyamalan” no tenía pies ni cabeza. 


¿Lo bueno? James McAvoy y todo el suspenso que genera él solo. 
¿Lo malo? Lo dicho, lo forzado del argumento, final incluido.
¿Donde se puede ver? Está en PopCornTime.
3.0: Cumple, se deja ver. 

Otras películas de M.Night shyamalan:
2015: The Visit (La visita)