lunes, 30 de agosto de 2021

The Woman Who Ran (Corea del Sur, 2020)

Género: Drama
Dirección: Hong Sang-Hoo
Protagonistas: Kim Min-Hee, Seo Young-Hwa
Duración: 75 minutos
Año : 2020

Al hablar de películas feministas, rápidamente pueden dos tipos de filmes venirse a nuestra mente. Están aquellas cintas que van al choque en cuanto a moralina, discurso y propuesta, como las recientes Promising young woman (Emerald Fenneld, 2020) o I care a lot (J. Blakeson, 2020), y están aquellas más sutiles que con poco pretenden lograr demasiado, como esta surcoreana The woman who ran. Ambos tipos de películas son igual de necesarias, nos viene bien el que algo nos golpee, descoloque y remueva, pero también se agradece que existan propuestas que persigan el mismo objetivo pero situadas en una vereda completamente opuesta, muy pero muy lejos de Hollywood y en un tono opaco, lento, frío y arisco con el espectador. Digamos, como la vida misma. 

Los coreanos siempre tienen algo que decir, algo diferente. Y The woman who ran de Hong Sang-Soo tiene lo suyo, una película desafiante desde su primer minuto y que, digámoslo, no es para cualquiera ni tampoco para cualquier momento. Hay que saber a lo que se va con este tipo de directores y si lo que buscas es acción, un guión con sobre saltos o altos momentos de suspenso... nada de eso lo encontrarás acá. La película es más bien lenta (en ese sentido, se agradece que dure solo 75 minutos), una de esas en donde pareciese "nada ocurre" (la película no tiene música incluso) pero donde en realidad todo está ahí, en las conversaciones tras conversaciones que vemos en pantalla y en los pequeños simbolismos que se nos muestran, es decir, esto es cine puro y duro, aunque en la sutiliza está el talento. 

"La mujer que corrió" (el título anticipa bastante) es ante todo es una película feminista que busca provocar reflexión en el espectador lejos de los panfletos o la moralina fácil. De hecho, nada acá es evidente. Todo está en los gestos, tonos y en los primeros planos que el director intenciona. Nos encontramos frente a tres actos de unos 25 minutos cada uno en donde se nos muestra a una mujer que decide de golpe romper con su inercia y volver a su pasado, visitando a una serie de antiguas amigas que, tal como ella, en algún momento decidieron "correr". 

La película transcurre entonces entre diálogos y el cotidiano de estas amigas. Pese al tiempo distanciadas apreciamos un enorme cariño hacia (y desde) ellas y a cada una la protagonista les explicará que lleva cinco años casada donde jamás se ha separado de su marido, ni siquiera un día, "porque él considera que las personas enamoradas siempre deben estar juntas". Por primera vez, sin embargo, él ha realizado un viaje de negocios y ella ha decidido inmediatamente volver a re encontrarse con su pasado...

Durante el desarrollo de los dos primeros actos, el director decide instalar algunos "rompe hielo", primero en un conflicto muy civilizado (y absolutamente genial) a causa de un gato (si, un gato) y luego mediante la presencia de un ex tóxico y obsesivo que acosa en su departamento a una de estas amigas. Desde ya comprenderemos la connotación que Hong Sang-Soo busca darle al relato, centrando la película en el compañerismo entre mujeres y donde los hombres son seres tremendamente básicos (al borde del ridículo), incluso jamás los vemos y nos los muestran siempre de espaldas. 

(Spoiler en el siguiente párrafo)
Llegaremos si al acto final, donde se nos desatarán ciertos nudos. Nuestra protagonista decide finalizar su viaje visitando a una ex pareja (un connotado director de cine) y a su esposa, comprendemos que ellas fueron cercanas e incluso con una infidelidad de por medio. Hay acercamiento y perdón por parte de ellas, arrogancia y distancia por parte de él, cerrando el círculo con elegancia, entre silencios y miradas que dan muestra de la reflexión que el director buscaba.

En definitiva, lo dicho. Una película desafiante y diferente. Difícil y arisca donde nada se declara y todo es sutilezas. El cine hecho a modo de reflexión.

¿Lo mejor? Los cinco minutos de conversación entre vecinos en torno al tema del gato. Notable.
¿Lo peor? Efectivamente hay mucho diálogo intrascendente que tiende a agotar por momentos.
¿Donde la vi? La descargué en yts.

3.5 / 5 : Muy buena.

martes, 10 de agosto de 2021

Rojo (Argentina, 2018)

Género: Drama político
Dirección: Benjamín Naishtat
Protagonistas: Darío Grandinetti, Andrea Frigerio, Alfredo Castro
Duración: 105 minutos
Año: 2018

Vamos con otra película lamentable, una tremenda oportunidad desaprovechada. Lo peor de todo es que comienza de manera gloriosa, y desde ya lo comento: los primeros veinte minutos de "Rojo", por si solos valen la pena. Son tremendos. El problema es que tras esta primera escena todo se complica, confunde y tiende a la nada misma. 

La película abre con una casa (aparentemente abandonada) desde donde entra y sale gente, para luego mostrarnos un fuerte encontrón en un restorán entre un desconocido y Claudio, un connotado abogado de un pueblo argentino en plenos años setenta. Hay un evidente duelo de clases sociales en la escena (el educado versus el resentido), tratada y actuada con enorme talento, para luego aportar el drama en los siguientes minutos (no lo spoilearé, tienen que verla). Insisto, hasta ahí, todo pero todo bien, sin embargo, rápidamente la película comenzará a enredarse y acabar mal, pero muy mal.

Vamos a los problemas: se gastan muchos minutos en mostrarnos a la hija de Claudio y sus relaciones, incluso se nos muestra la desaparición de un joven (cercano a ella) que pinta cero en la película, es algo que jamás se retoma, y honestamente nunca se entiende que es lo que aporta todo esto al grueso. También en la recta final nos enteramos de quien era el desconocido de la primera escena, pero nada tiene sentido. ¿Y la casa abandonada del comienzo? También se nos explica que representa pero tampoco aporta. Aparece un investigador (Alfredo Castro) que tiende a perseguir al protagonista, a acorralarlo junto a sus secretos pero resulta finalmente ser una especie de fanático religioso (?) que extrañamente decidirá dejar todos los misterios sin resolver (¿para qué lo contrataron entonces?). Agreguemos escenas que no tienen sentido (la del mago, la del eclipse), es decir, todo pero todo mal. El contexto político histórico argentino parece ser interesante pero nuevamente, todo se insinúa para jamás cuajar como corresponde.

Una tremenda primera escena para ochenta minutos posteriores que acaban siendo un ejercicio intelectual pomposo y lamentable por donde se mire. En definitiva, una película solo apta para quien sepa que terminará frustrado. 

¿Lo mejor? Lo dicho, los primeros veinte minutos. Enormes.
¿Lo peor? Que la película termina abriendo una serie de hilos que jamás conectará.
¿Dónde está? La vi en Netflix.

2 / 5: Mala.

domingo, 1 de agosto de 2021

La Cordillera (2017, Argentina)

Género: Drama político.
Dirección: Santiago Mitre
Protagonistas: Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Gerardo Romano, Paulina García, Alfredo Castro, Christian Slater
Duración: 110 minutos
Año: 2017

Hay películas que no cuajan y he aquí una. Esto pese a que desde un comienzo La cordillera pinta para algo bueno, te muestra piezas del rompecabezas poco a poco al punto de mantener un hilo de suspenso atractivo y que te lleva a seguir ahí. El problema es que pasando la hora de película las piezas no se acercan, lo que se ha construido por separado no muestra puentes de conexión, por lo que el resultado no puede resultar más frustrante.

La cordillera avanza a dos frentes. En uno se nos muestra a un recién electo presidente argentino (Ricardo Darín), cuestionado por los medios donde se habla de él como un personaje "invisible" y sin peso político a nivel latinoamericano. Este viaja camino a Chile a un encuentro que reunirá a todos los presidentes sudamericanos con el fin de tomar decisiones medioambientales. Y bueno, aquí se desatará toda una telaraña de intereses y lucha de poderes, donde los Estados Unidos mediante un representante a distancia (un notable Christian Slater, a quien cinco minutos en escena le bastan para marcar categoría), intentarán interponer sus intenciones por sobre el resto, colocando así al presidente argentino en medio de un dilema: sostener sus convicciones o ceder para demostrar saber "estar a la altura".Todo este asunto resulta bastante atractivo de seguir y digámoslo, funciona. 

El problema es que en paralelo se nos mostrará el drama personal del presidente, particularmente de su hija, la historia con un ex y todo un entramado que jamás se entiende hacia donde pretende ir ni que aporta al conjunto. Incluso, en un momento de máximo desencaje, la cinta introduce la figura de un doctor chileno (Alfredo Castro) que decide hipnotizar (si, hipnotizar) a la hija del presidente para así sacarle algunas palabras, asunto que jamás se explica ni se entiende que pinta en la historia. 

En definitiva, La cordillera queda en medio de dos narrativas que nunca se conectan, dejándonos un producto que pintaba para algo mejor pero se queda en las meras intenciones. 

¿Lo mejor? Todo el mundillo de intereses políticos que la película muestra. 
¿Lo peor?  La cantidad de preguntas sin respuestas e hilos que jamás conectan.
¿Dónde está? La vi en Hbo max.

2/5 : Mala.




Otras películas de Ricardo Darín:

Otras películas de Alfredo Castro: