domingo, 13 de septiembre de 2020

El Ciudadano Ilustre (2016, Argentina)

Género: Drama / Comedia
Dirección: Mariano Cohn, Gastón Duprat
Protagonistas: Oscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigerio, Belén Chavanne
Duración: 110 minutos
Año : 2016


Se sabe que Netflix no tiene muy buenas películas, lo de esa plataforma son las series, sin embargo, a nivel de cine latinoamericano si se pueden encontrar excelentes cosas en el sitio, y esta es una más. Hablo de otra pequeña joya proveniente desde el cine argentino, que rara vez falla. Una película que pese a rondar las dos horas de duración resulta un verdadero manjar, llena de momentazos que te hacen pensar mientras te ríes. 

La película abre con todo. Daniel Mantovani (un sólido Oscar Martínez) recibe el Nobel de Literatura y en su discurso se lamenta pues argumenta que este lo reciben artistas cómodos para la elite y que han abandonado su misión provocadora. Daniel agradece el premio pero admite entenderlo como su fin. ¿Franqueza o hipocresía? Lo cierto es que el personaje continuará durante toda la película oscilando entre ambos conceptos. Semanas tras haber recibido el premio e instalado en su mansión, una secretaria personal le leerá muchísimas invitaciones: entrevistas, relatos, firma de libros, etc. Daniel rechaza todo, sin embargo, entre todo esto aparece una carta proveniente desde su pueblo natal en Argentina, Salas, lugar que abandonó cuarenta años atrás y a donde jamás regresó. Hasta ahora, cuando decide regresar en busca de no sabemos que. 

Y si bien todo comenzará bien para el escritor en Salas, donde es idolatrado, poco a poco el choque cultural comenzará a visualizarse y la ciudad se volverá lentamente un lugar cada vez más hostil y violento. Ahí el mérito de "El ciudadano ilustre" es notable, pues la película intercala reflexiones interesantes por parte de un artista que reconoce haber querido escapar de ese lugar aunque en lo práctico nunca pudo, pues todos sus libros hablan de personajes de su pueblo, con momentos divertidos llenos de un humor negro y simbolismos notables (impecable, por ejemplo, la metáfora en donde un taxista decide limpiarse el culo con un libro del escritor). Ahora, si bien la cinta caricaturiza bastante a los habitantes del pueblo y se ríe de la idiosincrasia argentina ("Diego, el Papa, la Reina de Holanda, Messi.. y ahora Daniel") también es particularmente dura con el artista, a quien lo enfrenta con su propia hipocresía, y lo retrata constantemente. 

En definitiva, una gran película. Dos horas que se pasan volando y varias reflexiones en torno al rol la distancia del artista, del intelectual, con la sociedad de carne y hueso sin tampoco caer en el romanticismo barato, es decir, lejos de idealizar la pobreza, la película no teme el mostrarnos a personajes imperfectos, ignorantes, agresivos, machistas y torpes, gente de la que realmente cualquiera querría escapar como hizo Daniel a sus veinte años.  

Te gustará si... te gusta el cine de humor reflexivo. 
¿Lo mejor? El choque cultural, todos los momentos en donde el escritor encuentra lo que buscaba: bajar de su mansión y enfrentarse con la sociedad real, 
¿Lo peor? Que el ciudadano de pueblo está en ocasiones demasiado caricaturizado.
¿Donde está? La vi en Netflix. 


4.0: Excelente. 


sábado, 5 de septiembre de 2020

The Silencing (2020)

Género: Suspenso
Dirección: Robin Pront
Protagonistas: Nikolaj Coster-Waldau, Anabelle Wallis
Duración: 90 minutos
Año : 2020

Seamos claros: una cosa es que una película te engañe, otra muy diferente es que esta te mienta. Una cosa es que una película te muestre pistas pero las esconda con talento y un giro final te las lance encima dejándote sorprendido, otra muy diferente es que se pase 80 minutos dándose vueltas sobre historias que no guardan ninguna relación con los acontecimientos y en los diez finales saque de la manga un conejo sin pies ni cabeza. 

Lo segundo es lo que ocurre con "The silencing", una buena película de suspenso durante gran parte de su trámite hasta que te enteras en la recta final de que todo lo que viste antes, fuera de no tener sentido alguno, no ha servido para nada porque el desenlace pasa por otro lado, uno que jamás podrías haber imaginado fuera de ser totalmente incoherente. El resultado por tanto es una película mentirosa que te deja mirando el techo y donde la sensación de sentirte estafado es inevitable.

La película va por el secuestro de una menor, cuyo padre se dedica a cuidar una zona forestal, asunto que se suma a una serie de desapariciones previas. Esto en un pueblo donde acaba de llegar una nueva policía, cuyo hermano menor cuenta con algunos conflictos legales de los cuales ella pretende rescatar. Y bueno, el asunto va como es costumbre por el viejo dilema de "quien es el asesino", todo esto mediante un buen ritmo y generación de suspenso que se disfruta. El problema aparece básicamente en el desenlace, momento en donde aparecen 1500 preguntas sin respuesta fuera de una serie de sin sentidos, algunos groseros o derechamente mentirosos. 

Dada la cantidad de preguntas sin respuestas, incoherencias varias y un guión mentiroso que durante 80 minutos se da vueltas en asuntos que no son relevantes respecto al desenlace, solo puedo afirmar que esta película es un desastre. Solo recomendable a alguien que de ante mano sepa que se le está tomando el pelo. Lo lamentable es que la historia que se planteaba pintaba bastante bien, fuera de contar con la sólida actuación de Nikolaj Coster-Waldau , un actorazo a tener en cuenta. 

Te va a gustar si... sabes que se te está tomando el pelo. 
¿Lo bueno? En su trámite genera buen suspenso.
¿Lo malo? El final groseramente mentiroso, fuera de los errores de guión.
¿Dónde está? La vi en PopCorn.

1.5: ¡Muy mala!

Otra película de Nikolaj Coster-Waldau:
2017: Shot Caller