jueves, 14 de septiembre de 2023

La Memoria Infinita (Chile, 2023)

Género: Documental
Dirección: Maite Alberdi
Protagonistas: Paulina Urrutia, Augusto Góngora.
Duración: 90 minutos
Año: 2023

Tenía mis aprensiones en torno a este documental. Principalmente por Maite Alberdi, quien  estuvo detrás de las cámaras de El agente topo (2020), un filme de notables intenciones (el sensibilizar en torno a la vejez y lo que significa vivir en casas de ancianos) pero que acabó quedándose en la búsqueda de la lágrima fácil a causa de un guión de poco peso y confusas intenciones. Me temía que con La memoria infinita ocurriese algo parecido, a encontrarme con una historia que buscase hacernos llorar con imágenes dolorosas pero sin un guión de peso, más considerando que este abordaría el proceso de degeneración mental de Augusto Góngora (a causa del Alzheimer), es decir, la tentación de caer en "el morbo por el morbo" era grande. 

Tras verlo, sin embargo, no me ha quedado otra comerme cada uno de los prejuicios.  

El principal mérito que he encontrado en La memoria infinita es que precisamente corrige donde El agente topo se quedaba corto. Es decir, lejos de mostrarnos y quedarse en el complejo cotidiano de Augusto Góngora, en compañía e incansable cuidado de su mujer Paulina Urrutia, el filme realiza un marcado homenaje a la historia del periodista. Primero, honrando su labor periodística, yendo y viniendo constantemente, mostrándonos su trabajo en dictadura dando voz a poblaciones marginadas, desarrollando un periodismo de resistencia al régimen, así como su dedicación al mundo de la cultura en televisión abierta en el Chile de los años noventa. Pero también, y en paralelo, nos mostrará una hermosa historia de amor y compañerismo, recorriendo recuerdos de la pareja durante estos últimos veinte años, los cuales contrastarán con el duro presente en la lucha con el inevitable avance de la enfermedad.

De esta manera resulta muy difícil no empatizar desde diferentes aristas con lo que vemos en pantalla, más considerando lo notable del trabajo de edición, que nos sensibiliza al extremo pero con un objetivo siempre claro, un objetivo político pero también filosófico. Es que, ¿quién no ha presenciado la realidad de algún familiar o amigo/a en estado de cuidado durante su vejez?, ¿quién no ha temido el terminar sus días así, debiendo ser atendido?. Y principalmente, ¿quién no le ha dado vueltas al dilema de la muerte? ¿qué ocurre cuando dejamos de estar acá? El filme aborda este tema contestando desde lo obvio, pero que solemos olvidar: nuestra vida es lo que hacemos, nuestra existencia estará plasmada en imágenes, grabaciones y principalmente en la memoria de quienes quedan. 

Me temía el encontrarme con una documental acerca de "lo terrible que es el Alzheimer" pero me he encontrado con muchísimo más. He visto en pantalla un homenaje a la obra en vida de una persona, también una invitación a sensibilizar respecto a su proceso de degradación pero por sobre todo, una celebración al amor, al compañerismo. Desde aquellos lugares, La memoria infinita resulta ser un ejercicio necesario de vivenciar, sentir y porque no decirlo, sufrir. 

¿Lo mejor? El que la película lejos de ir a la lágrima fácil, regale largos pasajes a la obra en vida de Augusto Góngora. 
¿Lo peor?  Por buscarle algo, el que por momentos (al comienzo me ocurrió) cuesta creer la espontaneidad de la intimidad que se ve en pantalla, considerando que hay una cámara filmando.
¿Dónde está? Por ahora, yo la vi a la antigua: en el cine. 

Nominada a los Premios Oscar como Mejor Documental.

4.0 : Excelente.


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