Dirección: Jaume Collet-Serra ("La huerfana")
Protagonistas: Liam Neeson, Julianne Moore, Lupita Nyong'o, Michelle Dockery
Duración: 120 minutos
Duración: 120 minutos
Año : 2014
Si diez años atrás alguien me hubiese dicho que Liam Neeson sería el nuevo juguete de acción de hollywood la verdad es que habría dudado de su cordura. No es que el irlandés durante su carrera se haya caracterizado por interpretar solo personajes dramáticos (basta recordar aquel mítico papel en "Darkman" a comienzos de los años 90, su rol en "Star wars" como Qui-on Jinn o la aparición en "Batman Begins" en 2005), pero si ocurría que independiente del género, en el actor se reconocía cierto sello emocional que generaba empatía en el espectador. Ahora, tal parece que aquello es parte del pasado ya que hace algunos años a alguien se le ocurrió que aquel rostro parco, con voz grave y rasposa, podría funcionar y sumar millones dentro de una película como "Taken" (2008) y la verdad es que, a diferencia de lo que muchos podríamos haber imaginado, el asunto funcionó. Por alguna razón el bueno de Liam cayó de pie dentro de aquel mundillo de balas, piruetas y asesinatos múltiples por lo que el experimento no se detuvo ahí, "Taken" tuvo segunda parte (incluso una tercera viene en camino) y el actor se ha dedicado desde entonces a protagonizar películas de suspenso y acción ("The grey" (2012), otro ejemplo) y bueno, "Non stop" viene a ser el más reciente resultado de esta reinvención light del actor.
Para esta ocasión Neeson se ha asociado con el joven director español Jaume Collet-Serra, con quien ya había trabajado en "Unknown" (2011), y el resultado se enmarca dentro de todo lo esperable para este tipo de películas, aunque con el contra de esta vez caer en lo excesivamente predecible. La cinta se centra en Bill Marks (Liam Neeson), un agente policial aéreo que tras abordar un vuelo comienza a recibir amenazas de asesinato de pasajeros. Como es de esperar en este tipo de películas, nadie le cree al protagonista, todos piensan que se encuentra en un estado de desequilibrio a causa de la reciente pérdida de su hija y posterior alcoholismo. El resto se los dejo a ustedes aunque como mencionaba anteriormente, no esperen sorpresas.
Para ser justos, los primeros 20 a 30 minutos de cinta son interesantes, se presenta algo entretenido y que genera misterio, el problema se da cuando los hechos comienzan a desarrollarse, las situaciones increíbles y absurdas en el guión se hacen presente, personajes básicos al punto de hacer ver mal a una Julianne Moore completamente irreconocible e intrascendente y una historia que para el final acaba cansando gracia y deseos de que termine pronto.
Dentro del género de lo liviano, películas como "Taken", "Unknown" o "The grey" funcionaban pero acá el abuso ha sido tal que ni siquiera Liam Neeson o las piernas de Michelle Dockery han logrado salvar el desastre. Y ojo que esta joyita lideró durante marzo pasado las taquillas en Estados Unidos, recaudando en pocas semanas la friolera suma de 30 millones de dolares. Para tomarse la cabeza a dos manos...
Si diez años atrás alguien me hubiese dicho que Liam Neeson sería el nuevo juguete de acción de hollywood la verdad es que habría dudado de su cordura. No es que el irlandés durante su carrera se haya caracterizado por interpretar solo personajes dramáticos (basta recordar aquel mítico papel en "Darkman" a comienzos de los años 90, su rol en "Star wars" como Qui-on Jinn o la aparición en "Batman Begins" en 2005), pero si ocurría que independiente del género, en el actor se reconocía cierto sello emocional que generaba empatía en el espectador. Ahora, tal parece que aquello es parte del pasado ya que hace algunos años a alguien se le ocurrió que aquel rostro parco, con voz grave y rasposa, podría funcionar y sumar millones dentro de una película como "Taken" (2008) y la verdad es que, a diferencia de lo que muchos podríamos haber imaginado, el asunto funcionó. Por alguna razón el bueno de Liam cayó de pie dentro de aquel mundillo de balas, piruetas y asesinatos múltiples por lo que el experimento no se detuvo ahí, "Taken" tuvo segunda parte (incluso una tercera viene en camino) y el actor se ha dedicado desde entonces a protagonizar películas de suspenso y acción ("The grey" (2012), otro ejemplo) y bueno, "Non stop" viene a ser el más reciente resultado de esta reinvención light del actor.
Para esta ocasión Neeson se ha asociado con el joven director español Jaume Collet-Serra, con quien ya había trabajado en "Unknown" (2011), y el resultado se enmarca dentro de todo lo esperable para este tipo de películas, aunque con el contra de esta vez caer en lo excesivamente predecible. La cinta se centra en Bill Marks (Liam Neeson), un agente policial aéreo que tras abordar un vuelo comienza a recibir amenazas de asesinato de pasajeros. Como es de esperar en este tipo de películas, nadie le cree al protagonista, todos piensan que se encuentra en un estado de desequilibrio a causa de la reciente pérdida de su hija y posterior alcoholismo. El resto se los dejo a ustedes aunque como mencionaba anteriormente, no esperen sorpresas.
Para ser justos, los primeros 20 a 30 minutos de cinta son interesantes, se presenta algo entretenido y que genera misterio, el problema se da cuando los hechos comienzan a desarrollarse, las situaciones increíbles y absurdas en el guión se hacen presente, personajes básicos al punto de hacer ver mal a una Julianne Moore completamente irreconocible e intrascendente y una historia que para el final acaba cansando gracia y deseos de que termine pronto.
Dentro del género de lo liviano, películas como "Taken", "Unknown" o "The grey" funcionaban pero acá el abuso ha sido tal que ni siquiera Liam Neeson o las piernas de Michelle Dockery han logrado salvar el desastre. Y ojo que esta joyita lideró durante marzo pasado las taquillas en Estados Unidos, recaudando en pocas semanas la friolera suma de 30 millones de dolares. Para tomarse la cabeza a dos manos...
2 / 5
Mala
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