Dirección: Tom Six
Protagonistas: Laurence R.Harvey
Duración: 110 minutos
Duración: 110 minutos
Año : 2013
Me resistí durante un buen tiempo a revisar la esperada secuela de "The human centipede (First sequence)" del holandés Tom Six, una película que a estas alturas se ha transformado en cinta de culto dada su enfermiza originalidad. Me resistí en primer lugar por el particular cariño que le tengo (fue una de las primeras cintas que comenté acá en el blog) y también por la lógica predisposición que existe frente a las segundas partes (las cuales sabemos suelen arruinarlo casi todo). Finalmente he cedido al morbo , la he visto (a meses de su lanzamiento) y me he encontrando con todo lo esperado, más una que otra agradable sorpresa.
Creo que nadie con todos sus sentidos puestos habría esperado que esta segunda parte superase a la original. El factor sorpresa acá ha desaparecido, todos ya conocemos la construcción del ciempiés humano por lo que el asunto se remite básicamente a presenciar si Tom Six ha sido capaz de sortear el desafío con dignidad y en ese sentido me parece que, sin brillar, el holandés al menos ha logrado mantener al espectador interesado durante parte importante de la duración de la cinta, lo cual no es poco.
Desde un inicio la película se plantea de manera interesante. En una primera escena conocemos a Martin (el notable Laurence R.Harvey) , un personaje solitario, confuso y que de presencia parece perturbado, quien ha visto "The human centipede" y se ha obsesionado con recrear su propio ciempiés humano, el desea eso si realizar la secuencia completa, es decir, con doce personas. Six nos introduce de esta manera en el enfermizo mundo de Martin, la extraña relación que sostiene con su madre y su prácticamente nula relación con otros seres humanos. Durante la primera media hora de película no sabemos si tenerle repulsión o lástima al protagonista, y acá el director ha acertado de lleno, en primer lugar escogiendo como motor a un personaje diametralmente opuesto al cirujano de la primera parte pero igual de potente, luego agregando detalles relevantes que aportan, como es la ausencia de diálogos en Martin (no emite una sola palabra en toda la película) y el blanco & negro en que la cinta se desarrolla, entregando con esto un tono siniestro al desarrollo.
Poco a poco, y como era de esperar, Martin irá secuestrando personas con el fin de concretar su perversión y acá es donde la película comienza a tropezar, los hechos resultan cada vez más inverosímiles al punto de llegar a la última media hora repleta de absurdos y cabos sueltos, eso sin mencionar el que entre medio algunos personajes son desperdiciados de manera lamentable (el psicólogo de Martin o la poco aprovechada aparición de una actriz), por si esto fuese poco Tom Six decide justificar la cantidad de errores que existen en el guión con un cierre lamentable. También cabe mencionar que una de las principales virtudes que poseía la primera parte era el haber sido capaz de retorcer al espectador en el sillón sin ser explícita, asunto que acá no ocurre, la película esta vez muestra todo y aquello la transforma con el correr de los minutos en un mero trámite asqueroso.
En el global entonces, ¿supera "The human centipede 2" a la primera parte? No, claro que no. Ahora, ¿es el desastre que muchos esperábamos? Tampoco. En el suma y resta la cinta pasa la prueba gracias a su atractivo planteamiento pese a que entrando en su segunda mitad se va deshaciendo como la espuma. Se supone que habrá una tercera parte, habrá que esperar hasta 2015 para verificar si Tom Six es capaz de cerrar este asunto con coherencia o para directamente al baúl del olvido.
Me resistí durante un buen tiempo a revisar la esperada secuela de "The human centipede (First sequence)" del holandés Tom Six, una película que a estas alturas se ha transformado en cinta de culto dada su enfermiza originalidad. Me resistí en primer lugar por el particular cariño que le tengo (fue una de las primeras cintas que comenté acá en el blog) y también por la lógica predisposición que existe frente a las segundas partes (las cuales sabemos suelen arruinarlo casi todo). Finalmente he cedido al morbo , la he visto (a meses de su lanzamiento) y me he encontrando con todo lo esperado, más una que otra agradable sorpresa.
Creo que nadie con todos sus sentidos puestos habría esperado que esta segunda parte superase a la original. El factor sorpresa acá ha desaparecido, todos ya conocemos la construcción del ciempiés humano por lo que el asunto se remite básicamente a presenciar si Tom Six ha sido capaz de sortear el desafío con dignidad y en ese sentido me parece que, sin brillar, el holandés al menos ha logrado mantener al espectador interesado durante parte importante de la duración de la cinta, lo cual no es poco.
Desde un inicio la película se plantea de manera interesante. En una primera escena conocemos a Martin (el notable Laurence R.Harvey) , un personaje solitario, confuso y que de presencia parece perturbado, quien ha visto "The human centipede" y se ha obsesionado con recrear su propio ciempiés humano, el desea eso si realizar la secuencia completa, es decir, con doce personas. Six nos introduce de esta manera en el enfermizo mundo de Martin, la extraña relación que sostiene con su madre y su prácticamente nula relación con otros seres humanos. Durante la primera media hora de película no sabemos si tenerle repulsión o lástima al protagonista, y acá el director ha acertado de lleno, en primer lugar escogiendo como motor a un personaje diametralmente opuesto al cirujano de la primera parte pero igual de potente, luego agregando detalles relevantes que aportan, como es la ausencia de diálogos en Martin (no emite una sola palabra en toda la película) y el blanco & negro en que la cinta se desarrolla, entregando con esto un tono siniestro al desarrollo.
Poco a poco, y como era de esperar, Martin irá secuestrando personas con el fin de concretar su perversión y acá es donde la película comienza a tropezar, los hechos resultan cada vez más inverosímiles al punto de llegar a la última media hora repleta de absurdos y cabos sueltos, eso sin mencionar el que entre medio algunos personajes son desperdiciados de manera lamentable (el psicólogo de Martin o la poco aprovechada aparición de una actriz), por si esto fuese poco Tom Six decide justificar la cantidad de errores que existen en el guión con un cierre lamentable. También cabe mencionar que una de las principales virtudes que poseía la primera parte era el haber sido capaz de retorcer al espectador en el sillón sin ser explícita, asunto que acá no ocurre, la película esta vez muestra todo y aquello la transforma con el correr de los minutos en un mero trámite asqueroso.
En el global entonces, ¿supera "The human centipede 2" a la primera parte? No, claro que no. Ahora, ¿es el desastre que muchos esperábamos? Tampoco. En el suma y resta la cinta pasa la prueba gracias a su atractivo planteamiento pese a que entrando en su segunda mitad se va deshaciendo como la espuma. Se supone que habrá una tercera parte, habrá que esperar hasta 2015 para verificar si Tom Six es capaz de cerrar este asunto con coherencia o para directamente al baúl del olvido.
3 / 5
Buena, se deja ver.
Fíjate que me gusta más esta 2ª que la 1ª. Reconozco su originalidad y osadía del primer título, pero esta segunda entrega me parece más "canalla". El personaje de Martin es tremendo y la atmósfera tan malsana es realmente excelente.
ResponderEliminarVeremos a ver su parte final.
Saludos!