Dirección: Kim ki-duk
Protagonistas: Cho Jae-hyun, Seo Young-ju, Lee Eun-woo
Duración: 90 minutos
Duración: 90 minutos
Año : 2013
Al coreano Kim ki-duk lo recordaba desafiante en lo estético y cargado de filosofía ("Primavera, verano, otoño, invierno...y primavera", que mejor ejemplo!) pero no lo tenía por provocador, puede que el haberle perdido un tanto la pista en estos años me haya jugado en contra ya que me he sorprendido bastante con lo que me he encontrado en su última entrega: "Moebius". La sorpresa ha sido grata eso si pese a que viéndola me he retorcido y me he agarrado el pelo unas cuantas veces gracias al lenguaje explícito que la película desarrolla.
Los primeros veinte minutos de película son fabulosos y por si solos ya lo valen todo. La cinta entra con fuerza en medio de una escenita clásica de celos que una pareja sostiene frente a su hijo, ahora, desde un comienzo apreciamos que esta pareja lleva sus asuntos de manera bastante desenfrenada y fuera de los límites de la cordura. Ella enloquecerá y al no lograr captar la atención del hombre decide ir en contra de su propio hijo. A estas alturas ya nos hemos dado cuenta que la película no posee diálogos, es todo imágenes, gesticulación, uno que otro alarido y la acción que presenciamos. Y bueno, a partir de acá nos encontraremos con una trama cargada a la violencia, con (SPOILER) castraciones y escenas de incesto incluidas. Lamentablemente eso si, con el correr de los minutos la película pierde algo de credibilidad en relación a esos primeros instantes, los cuales fueron absolutamente perfectos en ritmo, drama e intensidad.
Como siempre, Kim ki-duk entrega mensajes implícitos en la cinta, sutiles referencias a la religión, todo ese rollo que relaciona el placer con el dolor extremo, además de trabajar siempre sobre la moral de los personajes. La película es por lo tanto tan provocadora como interesante, sin embargo resulta algo evidente que (sobretodo entrando en la recta final) al bueno de Kim se le fue un tanto la trama de las manos, centrándose demasiado en lo visual y descuidando el fondo del asunto. Hay situaciones que no quedan nada de claras, momentos en donde la ausencia de diálogos se transforma en un problema y otros en donde derechamente sonreímos dado lo absurdo que se nos muestra (SPOILER: pretender que suframos junto a un hombre cuyo pene mutilado se encuentra en medio de una calle apunto de ser atropellado es como mucho... ¿o no?).
Sabemos que "Moebius" fue censurada en un inicio en Corea dado su explícito lenguaje visual, por lo que el director debió cercenar la película y re editarla de forma que se permitiese su reproducción. Puede que en aquella pasada la cinta sufriese modificaciones importantes que la dejasen algo coja en lo dramático, no lo sabemos. Lo cierto es que finalmente nos hemos quedado frente a una película que golpea fuerte en imágenes y acción pero se siente algo incompleta en la narrativa. Vale la pena ver, pero no está ni cerca de lo mejor de Kim ki-duk.
Al coreano Kim ki-duk lo recordaba desafiante en lo estético y cargado de filosofía ("Primavera, verano, otoño, invierno...y primavera", que mejor ejemplo!) pero no lo tenía por provocador, puede que el haberle perdido un tanto la pista en estos años me haya jugado en contra ya que me he sorprendido bastante con lo que me he encontrado en su última entrega: "Moebius". La sorpresa ha sido grata eso si pese a que viéndola me he retorcido y me he agarrado el pelo unas cuantas veces gracias al lenguaje explícito que la película desarrolla.
Los primeros veinte minutos de película son fabulosos y por si solos ya lo valen todo. La cinta entra con fuerza en medio de una escenita clásica de celos que una pareja sostiene frente a su hijo, ahora, desde un comienzo apreciamos que esta pareja lleva sus asuntos de manera bastante desenfrenada y fuera de los límites de la cordura. Ella enloquecerá y al no lograr captar la atención del hombre decide ir en contra de su propio hijo. A estas alturas ya nos hemos dado cuenta que la película no posee diálogos, es todo imágenes, gesticulación, uno que otro alarido y la acción que presenciamos. Y bueno, a partir de acá nos encontraremos con una trama cargada a la violencia, con (SPOILER) castraciones y escenas de incesto incluidas. Lamentablemente eso si, con el correr de los minutos la película pierde algo de credibilidad en relación a esos primeros instantes, los cuales fueron absolutamente perfectos en ritmo, drama e intensidad.
Como siempre, Kim ki-duk entrega mensajes implícitos en la cinta, sutiles referencias a la religión, todo ese rollo que relaciona el placer con el dolor extremo, además de trabajar siempre sobre la moral de los personajes. La película es por lo tanto tan provocadora como interesante, sin embargo resulta algo evidente que (sobretodo entrando en la recta final) al bueno de Kim se le fue un tanto la trama de las manos, centrándose demasiado en lo visual y descuidando el fondo del asunto. Hay situaciones que no quedan nada de claras, momentos en donde la ausencia de diálogos se transforma en un problema y otros en donde derechamente sonreímos dado lo absurdo que se nos muestra (SPOILER: pretender que suframos junto a un hombre cuyo pene mutilado se encuentra en medio de una calle apunto de ser atropellado es como mucho... ¿o no?).
Sabemos que "Moebius" fue censurada en un inicio en Corea dado su explícito lenguaje visual, por lo que el director debió cercenar la película y re editarla de forma que se permitiese su reproducción. Puede que en aquella pasada la cinta sufriese modificaciones importantes que la dejasen algo coja en lo dramático, no lo sabemos. Lo cierto es que finalmente nos hemos quedado frente a una película que golpea fuerte en imágenes y acción pero se siente algo incompleta en la narrativa. Vale la pena ver, pero no está ni cerca de lo mejor de Kim ki-duk.
3 / 5
Buena, se deja ver.
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